11 de noviembre de 2010

A VOLAR


Foto: Marijo Grass


El mundo continúa girando sin descanso, y más en un lugar en el que todo sucede tan rápido. Me siento ligero; empezando un capítulo nuevo; listo para disfrutar de la aventura inagotable que me brinda la ciudad.

Hace dos semanas que regresaron a España. Marga me ha enviado un sms afirmando que le hubiera gustado quedarse un par de días para divertirnos en la Gran Manzana. ¡UFF! Seguro que Mauro exclamaría: ¡Atorranta!
De Pati he recibido un correo muy cariñoso. Dice que estuvo con mi madre antes de viajar a Londres; que la invitó a comer sus famosas lentejas, pero eso ya lo sabía. Esa misma noche me llamó para ponerme al corriente.


— Hoy ha venido a casa Amelia con Pati. ¡Está guapísima! Me ha contado que os visteis en Nueva York…— explica, con ese tono suyo de estar pidiendo a gritos que incluya los detalles.

— Pues, sí, mamá. Está muy guapa… Lo pasamos muy bien— respondo, zanjando el asunto.

— Patricia vale mucho. No sé qué se le ha perdido en África, con tantos bichos…y el calor infernal. ¡Vamos! Que es muy solidaria y todo eso pero, creo que una chica tan lista podría hacer películas más entretenidas…

— ¿Te ha enseñado el documental?— pregunto, creyendo que el tema se desvía en otra dirección.

— Hijo, he llorado como una magdalena, porque esas mujeres sufren muchísimo y no tienen nada de nada. Yo no puedo ver esas cosas, siempre me deprimo; después tu padre se enfada porque no me apetece jugar al póker, ni acompañarlo a la huerta a ayudar a tu abuelo a recoger las verduras…


Foto: Marijo Grass


— ¿Desde cuándo juegas al póker?

— Cosas de papá. Lo leyó en un libro de autoayuda; dice que tenemos que compartir aficiones, por eso me ha enseñado a jugar al póker; pero le gané la primera vez y ahora me da la tabarra con la revancha. Yo prefiero la brisca, y jugar con mis amigas, que tu padre se pone muy pesado cuando pierde. Pero, bueno, lo que pasa es que el video de Patricia me ha dado una congoja…

— Mamá, es un trabajo de denuncia social; y tú eres de lágrima fácil: siempre lloras con el anuncio de la lotería de Navidad.

— Cariño, yo solo quiero saber si os habéis reconciliado. Ella estaría mejor contigo, trabajando en Nueva York. ¡Con la de películas que se hacen en Nueva York! No creo que le faltara trabajo— exclama, con ganas de retomar el asunto de su interés.

— ¡No estábamos peleados!— afirmo fastidiado, porque no me gusta hablar con mi madre de mujeres.

— Ay, hijo; mira que, cuando quieres, no hay manera que sueltes prenda. Me refiero a si la cosa pinta bien; si crees que podrías ennoviarte otra vez con ella. Tú sabes que la quiero como a una hija y, ¡tengo ganas de tener nietos!

— Joder, mamá, ¡estás flipando!— exclamo, empezando a cabrearme sin poder evitarlo.

— Bueno, no te enfades, mi amor. Yo solo deseo que seas feliz y te hagas famoso con los dibujos; y me lleves a Hollywood cuando te hagan la película.


¡Arggg! Tengo que colgar el teléfono. Menos mal que ha llamado Flash y me he librado del discurso de alcahueta sin que se enoje.



Mi agente dice que todavía no tiene noticias de Marvel, pero me ha conseguido un trabajo de ilustrador. He estado haciendo unos carteles para promocionar una competición de cheerleaders que se celebra en la ciudad. Hoy he visitado un centro de entrenamiento para tomar apuntes. Me alucinan estas chicas elásticas haciendo pirámides y acrobacias. La verdad es que lo he pasado fenomenal; todas estaban buenísimas y eran muy simpáticas, sobre todo Carol, que hace de voladora y me ha servido de modelo. Me ha pedido que le regalara los bocetos a lápiz a cambio de una cena; y he aceptado, por supuesto.

Al salir del gimnasio hemos ido al famoso Stage Deli, en el 834 de la Séptima, al lado de Broadway; un lugar con 70 años de historia donde se pueden degustar auténticas delicatessen americanas, y en el que es fácil cruzarse con alguna celebridad, además de la gente que trabaja en los espectáculos. Tienen una carta de sándwiches especiales con los ingredientes preferidos de sus famosos clientes, como Clint Eastwood, Mel Brooks o Tim Robbins.
Carol ha pedido una hamburguesa gigante y un batido energético; yo, un corned beef on rye, que es carne de vaca curada y cortada a láminas, que se sirve en pan de centeno acompañada de mostaza y pepinillos. En algunos Delis, menos sofisticados, le han puesto el nombre de Obama a este sándwich porque, cuando estuvo en Jerry´s Famous Deli de Miami,
afirmó que era su favorito.

Por suerte, hemos conseguido un rincón agradable al lado de la ventana. Una vez acomodados en la mesa, ha empezado a hablar de su vida.

Carol tiene cinco hermanos y es la única hija de una acaudalada familia de Rapid City que se dedica a la cría de caballos. Son propietarios de una hípica en la que ofrecen paseos a los turistas y también forman parte de la organización de un famoso Rodeo profesional: el Black Hills Shock Show Rodeo, que se celebra desde hace más de tres décadas.



Foto: Marijo Grass


Rapid City es una ciudad relativamente grande de South Dakota, conocida como “Star of the West”; un lugar de peregrinación obligado para los Yankees porque en sus alrededores se encuentra el famoso Monte Rushmore: esa montaña esculpida con bustos de los presidentes: Washington, Jefferson, Roosevelt y Lincoln, que aparece en Mars Attacks cuando los marcianos de Tim Burton esculpen su cara y se los cepillan desde un ovni; también me suena de Superman II, y de una película de Hitchcock con Cary Grant y Eva Marie Saint.

Parece que Carol no compartía la pasión ecuestre de su familia y decidió largarse al terminar la High School. Gracias al dinero que le dio su abuela, logró venir a Nueva York en busca de formación en una academia profesional. Su sueño es convertirse en bailarina y aquí se encuentran las mejores compañías del mundo. Me cuenta que Paula Abdul empezó como cheerleader en las “Lakers Girls” de los Ángeles; tres meses más tarde ya era coreógrafa, y poco después abandonaba la Universidad para lanzar su carrera musical. Ahora sigue en el candelero porque es jurado del famoso concurso American Idol y protagonista de algunos escándalos que hacen las delicias de la prensa sensacionalista; también continúa bailando y sacando discos. Creo que, de mayor, quiere ser como ella.




Foto: Marijo Grass


Carol formaba parte del equipo de cheerleaders de su instituto en Rapid City, así que no le costó nada superar el casting para las “Knicks City Dancers”, porque es buena voladora, tiene un cuerpazo increíble y una cara de ángel muy expresiva.
Me explica un montón de curiosidades sobre su tierra y yo la escucho con interés; dice que los Montes Negros, donde se encuentra el Rushmore, pertenecieron a las tribus Sioux, pero en 1874 se encontró oro en la zona y los echaron de allí. Un siglo más tarde, la Corte Suprema decidió indemnizar a los indígenas con una cifra millonaria, pero lo que ellos querían era recuperar las tierras robadas a sus antepasados.

Mientras relata su historia, observo cómo da pequeños sorbos a su batido y mira la hamburguesa de reojo pero sin tocarla, como si fuera su guardiana y debiera mantener un aspecto inmaculado. La interrumpo para preguntar si no le gusta y quiere que le pida otra cosa, incluso le ofrezco mi corned beef; ella se ríe y afirma que le encanta, pero no se puede permitir semejante cantidad de calorías; con mirar su hamburguesa tiene suficiente para superar la nostalgia que le provoca estar lejos de casa y controlar su estricta dieta de bailarina y voladora en el equipo de cheerleaders. Enseguida cambia de tema preguntando por qué no juego a básquet, mientras se ahueca el pelo con evidente coquetería.

Muchos creen que un tío con mi altura no se puede dedicar a otra cosa. Cuando revelo que soy dibujante de cómics me colocan la etiqueta de freak o me miran con lástima, incredulidad, incluso con desprecio; como si fuera poseedor de algo valioso y lo estuviera desperdiciando; en mi caso, perdiendo el tiempo con los tebeos. Las chicas como Carol quieren que les haga un retrato. Le respondo que, a pesar de la insistencia de mis profesores, nunca pasó por mi cabeza dedicarme al deporte profesional.




Foto: Marijo Grass


Ha resultado una cena curiosa y simpática, aderezada con anécdotas de la América profunda; muy diferente a la experiencia en la Gran Manzana. Al despedirnos, me besa por sorpresa y me regala entradas para un partido de los Knicks, en el que podré ver el número completo con todas las chicas. Creía que la americanas eran menos lanzadas con todo ese asunto de las citas; parece que haya que cumplir una especie de reglamento cada vez que sales con alguien, pero debe ser que Carol viene del campo, no se rige por las convenciones de las neoyorkinas; ha crecido en las tierras robadas a los indígenas y algo salvaje le ha quedado. En fin, a nadie le amarga un dulce.


Le he sugerido a Mauro que me acompañe y ha accedido encantado. Dice que asistir a un encuentro de la NBA, en el Madison Square Garden, es imprescindible. En la cancha juegan los Knicks, las Liberty o los Rangers. También se puede ver boxeo y grandes eventos.




Foto: Marijo Grass


Esta es la cuarta ubicación del Madison Square Garden, en el cruce entre la 33 y la Séptima Avenida. Las dos primeras estaban en Madison Square, de ahí el nombre. Lo curioso es que la segunda tenía una torre a semejanza de la Giralda de Sevilla, pero la demolieron en 1925; solo quedan algunas imágenes conservadas en La Sociedad Histórica de Nueva York.






Creía que las cheerleaders eran el plato fuerte de la animación pero aquí TODO es espectáculo: desde niños prodigio que asaltan la pista en un tiempo muerto, con sus magníficas voces, bailando hip hop o tocando un instrumento, a la pequeña cantera del equipo exhibiendo su destreza con el balón. En las gradas aplauden los seguidores de los knicks, además de los centenares de turistas que incluyen esta cita en su agenda, igual que hacen con la estatua de la Libertad o el Empire State.





Foto: Marijo Grass


Al público le encanta aparecer en las pantallas electrónicas, declarando su amor, felicitando un cumpleaños o celebrando la visita de un grupo escolar.




Foto: Marijo Grass


Ha ganado el equipo local, lo que ha desatado la euforia colectiva. Las cheerleaders estaban cojonudas; nosotros hemos cumplido con el ritual de litrona y sobredosis de colesterol, gracias al tamaño descomunal de la cerveza y los perritos calientes. Al finalizar el partido, hemos ido con Carol y algunas chicas a un bar cercano. El cabrón de Mauro no ha perdido el tiempo porque lo he visto intercambiando números de teléfono. Si fuera Vicente habría desaparecido con alguna esa misma noche.





Foto: Marijo Grass


Por la mañana intento localizar a Gaby, pero su móvil continúa apagado o fuera de cobertura. Un rato más tarde, al revisar el correo, me entero por Patricia que se fue a México al finalizar el rodaje, pero ignora el motivo y el tiempo que va a permanecer allí, así que le dejo un nuevo mensaje, con la esperanza de que llame a su regreso y podamos vernos. Me incomoda no tener clara esta historia. Es como si estuviéramos jugando al despiste; por mucho que intento recordar lo veo todo turbio y me jode. Confieso a Pati mi desazón respondiendo su mail. Ella es más sutil que mi madre para sacarme esa clase de información y me vendría bien su punto de vista. “ Nada mejor que ignorar a un tío para sacar su instinto de cazador”, me contesta al instante. “¿Quieres decir que lo hace a propósito?”, pregunto. “Si le gustas aparecerá en tu vida de nuevo”, se despide, añadiendo un par de corazones y cerrando el chat.

Todavía dando vueltas al asunto, mientras doy grandes sorbos a un café extra largo que he comprado en la calle, me asomo a la ventana y observo un avión que vuela muy bajo. Por un instante imagino que Gaby regresa en él y me llama un par de horas más tarde. Necesito hablar con ella para averiguar si todavía podemos ser amigos, o lo que sea.





Foto: Marijo Grass


CONTINUARÁ

47 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta historia va tomando ribetes novelescos. No tenés idea lo que me divierte! Morí cuando vi la foto del Madison! Como ya te dije, no conozco New York, pero éste y el Radio City son los dos lugares que me encantaría conocer y ver esos shows alucinantes! Me encantó este post!

Mil gracias por tu visita!

BESOTES HERMOSA Y SIGUE VIAJANDO!

Juan Rodríguez Millán dijo...

Pues a mí eso de que una cheerleader me pida una cena no me ha pasado nunca, para qué te voy a engañar, je, je, je...

Ya imagino que volveremos a saber de ella (de ellas, porque menuda colección de féminas le estás montando a tu protagonista). Y me da que esta Pati es más maquiavélica de lo que parece, ¿no...?

Las fotos, brutales como siempre. La reseña del restaurante, obligada para cuando se me ocurra y pueda ir a Nueva York. Donde, estoy totalmente de acuerdo, un partido de los Knicks es obligatorio... aunque tampoco me entisiasma el baloncesto. Y esa especie de Giralda del antiguo Madison Square Garden es sencillamente impresionante. Desconocía su historia.

Rosa Chover dijo...

hija mía, parece que vivas y duermas en Nueva York, cómo lo haces? y la conversación entre la madre y el hijo de lo más realista, fantástico! este chico se pierde por las chicas malas malísimas...

juanjo dijo...

Aunque lo de las cheerladers ya se esta extendiendo aqui,confieso que es un fenomeno que no acabo de entender.Hay algunas,al parecer,que dedican horas y horas a esos ensayos
Besos

Anónimo dijo...

¿Sabes que a mí una vez me llamaron para ser animadora del Pamesa Valencia? Evidentemente ya sabes mi respuesta... un NO como uan catedral, con lo vergonzosa que soy yo... ni muerta!!

Adriana dijo...

Lo de la partida de poker de la madre es realmente genial, también estoy con ella en que debería volver a “ennoviarse” con Pati, pero me parece que va a ser que no. Tus fotos increíbles, sabia que conocías NY, pero hija mía, parece que te la conoces más que yo Barcelona, y mira que llevo toda la vida aquí ¡¡ Gran novelón. Besos guapa.

Anna ( blog princesa) dijo...

Alucino con tu manera de describir las cosas ¿alguna vez has vivido en nueva york? cualquiera diria que si.
Ay ay esa madre preguntona...

Y como siempre destacar esas estupendas fotos.

Besotes

Lola dijo...

Me encanta la convensarción entre madre e hijo, tu manera de meternos en las profundidades de América, en fin, estupendo post. Pero lo que más, es cuando la bailarina pide un hamburguesa maxi y se quita todas sus penas viéndola y oliéndola. Que mundo! Un beso Lola

María dijo...

Cada entrega se supera, mejor dicho, te superas ;)
Como dice Juan parece que las colecciona... Oye, mejor para él!
Me encantan las fotos y como has descrito el partido de baloncesto. Debe ser la bomba ver un partido NBA!!
Insuperable... ¿o tal vez sí?
Muchos besos!!

Claire dijo...

Hace bien en vivir intensamente su experiencia neoyorquina, que con esta última chica parece que ha quedado para cenar más por curiosidad que por atracción porque todo lo que está viviendo le está enriqueciendo como persona un montón. Me ha hecho gracia especialmente la foto del hombre de los pimientos que me ha recordado a un familiar mio jajaja..
Besitos y a ver que pasa la próxima semana..

Jo Grass dijo...

STANLEY: creo que ya lo hemos convertido en una novela por entregas, jajaja Por lo menos la primera versión! Estoy segura que el día que vayas a NY vas a disfrutar muchísimo. No he visto en otro lugar espectáculos tan buenos! El radio City te encantará!
Besotes

JUAN:nunca es tarde para que se cruce una bella cheerleader en tu vida, jajaja
No quiero que Pati sea maquiavélica, pero nunca se sabe...
Ver un partido en el Madison es toda una experiencia. Estos jugadores de la NBA son gigantes que vuelan y los partidos son trepidantes!! El antiguo edifico del Madison con Giralda incluida es fantástico. Lástima que no quede nada de él!

Besitos

Jo Grass dijo...

MANUELA: ya sabes que me encantan estas madres que quieren arreglar la vida a los hijos, jajaja aunque para los hijos se conviertan en una pesadilla!!

JUANJO: en EEUU son muy profesionales , incluso hay campeonatos al margen de la animación en los partidos. Aquí ya las importamos hace tiempo. Las catalanas son muy populares!

Jo Grass dijo...

DANYGIRL: pues , a lo mejor te lo hubieras pasado en grande, jajaja Yo tampoco haría de cheerleader ni en broma, incluso si tuviera 20 años, y eso que sí que formé parte de un equipo de gimnastas de pequeña!!

ADRIANA: Pati es su amiga, su amor de la infancia, es casi una hermana; y lo quiere, pero no están en el momento adecuado para estar juntos. Esas cosas suceden en la vida y en la ficción; la posibilidad de que vuelvan sigue estando en sus vidas, pero no en este momento de la historia.
Que bien que te gusten las fotos!
besinis

Jo Grass dijo...

ANNA (blog princesa): me halaga que te guste mi forma de describir las cosas; no sé qué forma es pero si funciona estoy encantadísima. Mil gracias por la referencia a las fotos, guapa!

LOLA: te juro que he visto a algunas hacer eso: pedirse la comida para olerla y mirarla, porque si la prueban dicen estar perdidas con su dieta y todo lo demás. ¡Qué bien que hayas disfrutado con el capítulo!
Requetebesos, Lola querida!

Jo Grass dijo...

MARÍA: qué honor inmenso que digas esas cosas, y más cuando he escrito esto en un ratito deprisa y corriendo.
Creo que es hora de que Marco empiece a pasarlo bien. Gracias a ti también por fijarte en las fotos! Si vas a NY no te pierdas un partido. Te aseguro que es emocionante!
besos, linda

CLAIRE: yo también creo que lo está pasando bien. Esta chica le ha resultado curiosa, entre otras cosas porque es una auténtica americana, pero no parece que él quiera nada más. De ella no estaría tan segura. ¡Qué gracia que este señor, a quien conozco como "el marido de Paquita" se parezca a otro que conoces tú. Debe ser que en la huerta se mimetiza la gente, jajaja

Marisa dijo...

Esta historia toma matices de un buen cortometraje.

El diálogo me ha hecho sonreír. Lo manejas con mucha destreza (cosa nada fácil). Las madres siempre serán madres con vendas en los ojos para no ver correr el tiempo por las venas de sus hijos.
La historia de Carol me ha encantado. La has trazado, si me lo permites decir, de una manera magistral, Jo.
De las fotografías, la primera me parece maravillosa, de una belleza única y personal.
Encantada de leerte y meterme como un personaje más en tu historia.
Un fuerte abrazo.

Jo Grass dijo...

MARISA: casi nos hemos cruzado!! Creo que esta historia ya superó el metraje de un corto porque llevamos 14 capítulos y todavía continúa pidiendo más, jajaja
Qué bien que haya podido dibujar este nuevo personaje de la cheerleader. La verdad es que esto lo escribí anoche muy rápido y no estaba muy convencida de cómo había quedado la nueva entrega. Gracias por referirte a las fotos; son mi inspiración para escribir y forman parte de la historia.

Me alegra muchísimo encontrarte por aquí!
Besitos

Anónimo dijo...

Que se olvide de Gaby, Pati es la idónea!! jejeje
Besotes y gracias por seguir descubriendome rinconcitos de NY que no conocía!!

Anónimo dijo...

Muchas gracias amiga por vestirte para la ocasión, el show lo ameritaba!
Hugh es lo más, verdad?

MONTÓN DE BESOTES Y QUE PASES UN FINDE SOÑADO!

Jo Grass dijo...

IPODGIRL: me gusta que, al final, esto se convierta en una guía de la ciudad, jajaja Pati es estupenda pero, todavía necesitamos saber más de Gaby y de Lynn!!
Besitos

STANLEY: me encanta Hugh Jackman. Lo he pasado de fábula en su espectáculo, jajaja
Besotes para tí y felíz fin de semana

AMBER LAKE dijo...

Hola, Jo; ya echábamos en falta tu capítulo semanal.
Como siempre, un estupendo recorrido turístico por Nueva York (estupendas fotografías) con algunas jugosas referencias a la América profunda.
Me encanta la madre. Ella a lo suyo: verlo casado y con niños, como debe ser. En cambio, me da penita Carol. Qué triste, pedirse una hamburguesa tan jugosa para luego limitarse a mirarla con ansia…
Un beso, preciosa.

Jo Grass dijo...

AMBER LAKE: no pude actualizar porque he estado muy liada y encima tengo el portátil en reparación, lo que me dificulta mucho aprovechar las noches para leer y escribir...
Me encanta que el personaje de la madre resulte entrañable y simpático. Lo de Carol con la comida es tremendo, y lo peor de todo es que hay muchas chicas así!
Me alegro que te haya gustado esta nueva cita en NY!
Besitos y buen fin de semana!

Juan Carlos dijo...

como llevo tiempo sin entrar me he perdido un poco con los nombres..jejje tengo q sacar tiempo y leer todo con más calma.. me he quedado con lo de las cheerleaders a la primera... xq sera? jejeje

Anónimo dijo...

¡Chica, tu blog es un peligro!
Me pasé a devolverte la visita de hace unos días y llevo aquí leyendo y leyendo no sé hace cuánto rato :)
Me encanta lo que escribes, y me encanta las imágenes ¡tienes unas fotos bestiales!
En fin, niña, que seguiré viniendo... ¡pero con la alarma del horno puesta en 10 minutos!

Lola Mariné dijo...

Ahora que te conozco personalmente entiendo mejor tu mundo y la agilidad de tus dialogos.
Besos, guapa.

Montse. dijo...

Jo, te envie unas fotografias de la presentación, de Lola, pero creo que no las has recibido, en cuanto puedas mandame un email, y te las mando, al que te envie me las ha rechazado. Sigue escribiendo , espero ir a la presentación de tu libro , y muchas mas. Y creo que me conzco Ny, gracias a ti, . Si algun dia puedo ir dire, "esto es....", y asi una y otra vez, jejejej y sera gracias a ti. Muchos besitos

Raúl Peñaloza de Moure dijo...

¡Ala, alguien que, como yo, es de lágrima fácil! ¿Me la presentas para que podamos compartir una afición (que no sea poker y que no sea ir con el abuelo a recoger verdura) y comprar un billete de lotería de Navidad? Con suerte, por llorones, ¡ganamos!

Esto es una gran novela a plazos, a la usanza de los diarios neoyorquinos de fines del 19.

Un beso

Raúl Peñaloza de Moure dijo...

La foto del Radio City Music Hall que colgaré esta semana, va por ti. ¿Te animas a ponerle título?
Haré un enlace de la foto al primer capítulo.

Jo Grass dijo...

JUAN CARLOS: qué bueno encontrarte por aquí. La verdad es que ha avanzado mucho la historia...¡Que te quedes con las cheerleaders es fácil!jjaja

PATRICIA SUTHERLAND: muchísimas gracias por la visita y por tus palabras. Mis relatos son largos por eso agradezco muchísimo a la gente que me lee el tiempo que me dedica.
Un abrazo y gracias de nuevo. me siento muy halagada, de verdad!

Jo Grass dijo...

LOLA MARINÉ: no sabes el placer inmenso que ha sido para mi el encuentro!!! Estaba segura de la "conexión"jaja . Mil besos

MONTSE: ahora te envio un mail, que todavía tengo el portátil estropeado y tengo problemas para conectarme en casa.
Me encanta descubrir la ciudad como una guia de viaje dentro de la ficción!
Besotes, guapa.

acoolgirl dijo...

Primero que nada tengo que admitir que yo también lloro con el anuncio de la lotería de NAvidad!! Jajajaja!!!

A ver qué pasa con Pati, que ya sabes que me gusta esa chica para Vicente y a ver qué pasa así en general :D

Yo estuve en un Deli y por poco salgo rodando de allí!!

Un besitooo

Anónimo dijo...

Jo, se te vio guapísima en la presentación de la novela de Lola!
Sos monísima!!

BESOTES HERMOSA Y BUENA SEMANA!

Jo Grass dijo...

RAÚL PEÑALOZA: yo también soy de lágrima fácil, especialmente desde que soy madre, que todo me emociona y me afecta más!!!
Me gusta esa idea de los folletines por entregas en los diarios antiguos... Muchos grandes escritores lo hicieron!!! jajaja

Por supuesto que me encantaría poner título a una de tus magníficas fotos, aunque no ´se si estaré a la altura porque tú eres genial poniendo títulos, y a mi me cuesta mucho simplificar... ¿Cómo lo hacemos?

Jo Grass dijo...

ACOOLGIRL: bueno, ya somos más los que nos emocionan algunos anuncios, jajaja A ver qué pasa con Gaby y con Lynn!! Todavía no he pensado en ello!
besines

STANLEY: lo pasamos de maravilla en la presentación de Lola. Conocerla a ella y a Montse fue emocionante y entrañable, jajaja Y encima me ves mona, jajaja Yo que estoy siempre detrás de una cámara y que ponerme delante me horroriza!!
Me arregláis el lunes entre todos!
Besitos grandes

Anónimo dijo...

Muchas gracias por las hermosas palabras que me dejaste, sos un encanto!!

BESOTES GUAPA Y BUENA SEMANA!

Sr Nocivo dijo...

Que grande es la madre de Marcos, la conversación es tan realista que hasta te diría que he tenido alguna parecida, ya sabes como se preocupan las madres.
Carol es un encanto y me inquieta la desaparición de Gaby, porque algo me hace pensar que volverá con más fuerza.
Como también espero que vuelva Lyn (¿se escribía así?) Puede que buscando un poco de tranquilidad Marcos se pase ha hablar con ella, es la única que parece no preocuparle demasiado.
Muy bueno, como siempre.

Jo Grass dijo...

SRANLEY: gracias a tí por tu generosidad. Besotes

SR. NOCIVO: creo que todas deberían aparecer de nuevo. Me gusta la idea que expones de que Gaby regrese más fuerte de México. También hace tiempo que no sabemos nada de Lynn. Tomo nota.
La conversación con la madre debería sonarnos a todos los que tenemos una madre así, jajaja

El Deme dijo...

Divertido dietario de aventuras neoyorkinas, menudo ajetreo que te traes, lo bueno de esos partidos es que gane el que gane, a ti te da igual., porque tú vas a ver a las animadoras.

Jo Grass dijo...

EL DEME: bienvenido a las aventuras de un dibujante en NY.Aquí está Marco, en el ajetreo. Las cheerleaders SON el espectáculo,jaja
Regresa cuando quieras. Cambio el menú los jueves.

Anónimo dijo...

Me alegro que te haya gustado mi post, preciosa! Si descubrís el nombre del fotógrafo, te lo agradecería, y si no, lo que vale es la intención.

BESOTES HERMOSA!

Brü dijo...

yo tengo una madre de esas jejeje besines mil

Jo Grass dijo...

STANLEY: la imagen forma parte de una sesión fotográfica de Annie Leibovitz para Vanity Fair.
Besotes

BRU: parece que esta tipología de madre abunda por nuestras tierras, jajaja
Gracias por tu visita!

LadySuchard dijo...

Me ha encantado. La madre como todas las madres del mundo con las mismas preguntas y siempre insistiendo jaja.
Que envidia el Madison y cuanta femina en esta historia... me encanta como siempre.
un besito jo

Jo Grass dijo...

LADYSUCHARD: está claro que ese tipo de madre abunda, porque todos la sentimos de lo más cercana, jajaja
El mundo femenino que rodea a Marco se amplía. A ver cómo se maneja él. A lo mejor tendría que llevar a Vicente de una vez a NY para que le aligere el campamento, jajaja
Besitos. Me alegro que te haya gustado!

SK dijo...

Alucinante, como siempre.
No he estado nunca en un partido, tendré que ir, pero una de las cosas más divertidas que me ha pasado nunca fue ir sin planearlo a la Final Nacional de Rodeo en Dallas y salir en las pantallas gigantes como "los amigos europeos".
Sin duda ese tipo de cosas son las que luego te quedan de los viajes.
Besotes!

LadyMarian dijo...

Uy! Acabo de terminar un libro de Nora Roberts, "Colinas negras", que transcurre en Dakota del Sur. Justamente hace referencia a ese aspecto de la historia de los siouxs que vos contás.

Bueno, veo que tiene a Marga separada de él por el océano. Espero que sea suficiente para mantenerla alejada.

Besos

Jo Grass dijo...

LADY MARIAN. Tendré en cuenta lo que dices del libro de la Roberts. Aquí solo hay un apunte para dibujar y contextualizar el personaje de Carol. A Marga ya la liquidamos del todo, jajaja Nuevos aires para Marco!