2 de septiembre de 2010

UN LARGO Y CÁLIDO VERANO

Foto: Marijo Grass


Mamá dice que ya se han acabado las vacaciones, y tenemos que volver porque empieza el cole. Pues, ¡vaya rollo! Ahora que me lo estaba pasando TAN bien…


Pero, cariño: ¿No tienes ganas de regresar a casa? ¿De ver a tus amigas?

¿Empezar un curso nuevo?

Pues, no. Bueno, sí tengo ganas de ver a mis amigas pero no quiero ir al cole. Me gusta bañarme en la piscina muchas veces, y cazar saltamontes con las primas; y dar de comer a las hormigas, y montar en bici tooodos los días.

La bici nos la llevamos así que podrás montar el fin de semana.

¡No se vale! Yo quiero montar todos los días y, además, ¿quién cuidará de Tejita?

¿Quién es Tejita?

Mi araña; se ha hecho una casita en la ventana del garaje. Es muy trabajadora, y voy a poner purpurina en su tela y estará más bonita. Y también está Gatongo. Si nos vamos, nadie le dará jamón serrano…

¿Le has dado jamón serrano a ese gato?

Pues claro, mami. Le gusta muchísimo, y la paella también. Nana le ha puesto chocokrispis, pero no le encantan.




Foto: Marijo Grass

No me extraña que lo tengamos aquí todo el día. Cielo, ese gato vive en el valle; se alimenta de ratones y todo lo que encuentra por ahí; está gordo y sano. No necesita comer jamón del bueno. Ya me extrañaba que no quedara nada para vuestras meriendas.

Pero, ¡tú siempre dices que hay que ser generoso con los que no tienen nada!

Me refiero a las personas, no a los gatos callejeros… O del campo.

Pues a Ojote me lo llevo, y le voy a hacer una balsita para que viva en nuestro patio.

¿Ojote?

La rana gigante que está en la piscina de regar del Señor Aurelio. Él ha dicho que es mía porque le he puesto nombre, y la voy a ver todos los días a su granja, aunque a veces está escondida.




Foto: Marijo Grass


No podemos llevarnos una rana gigante a Barcelona. Además, sus hermanas pequeñas también viven en la balsa del Señor Aurelio, y no les gustará quedarse solitas.

¿Y Patitas?

¿La lagartija?

Sí, se come los mosquitos, y en el patio de casa hay muchos.

Lo siento, mi vida: creo que esa lagartija también está mejor aquí.

Jopeta, mami: era más divertido el verano con todas las primas, y la abuela, y las tías; que hemos hecho muchas cosas mientras tú trabajabas en los conciertos; y ahora llegas y todo se acaba; y no me dejas hacer nada, ni llevarme a las mascotas.

Pero, cielo: mamá tenía que trabajar, y no podemos llevarnos esa rana, ni a la lagartija; seguro que se mueren por el camino… Y no creo que les guste la ciudad.



Foto: Marijo Grass



No entiendo a mi madre. Ahora resulta que sólo tengo que ser generosa con otros niños, y con mis animales no porque ella piensa que son bichos, y los bichos no son animales porque mi abuela coge el matamoscas y ¡PLAF! Los deja espachurrados porque le molestan; seguro que ella lo ha aprendido de mi abuela.


Antes de salir de casa, me obligó a hacer un paquete con juguetes y cuentos para regalar a unos niños que vienen a pasar el verano al pueblo de Caty, que está cerca. Mamá dice que hay familias que los invitan, y luego se llevan ropa y juguetes, y un álbum de fotos; y Caty, que es su amiga, tiene uno en su casa. Se llama Fatimetu, y vive en una tienda de campaña en el desierto. A mí me parece chuliiisimo vivir en una tienda de campaña, pero ella dice que no; y que allí hace mucho calor, y hay enfermedades, y no tienen tele ni nada; y que esos niños son de “acogida”; los llaman saharauis. Fatimetu se ha hecho amigo de todas, y es hermano de las hijas de Caty, y le gusta el limón granizado.





Foto: Marijo Grass



Le voy a pedir a mamá si podemos traer una niña del desierto que sea mi hermana, y también le compraremos ropa y juguetes, y la llevaremos al médico y tomaremos limón granizado; pero ahora no se lo digo porque está en ese plan de que todo se acaba, y ese NO es un buen plan para traer una hermana.


Cuando nos quedamos con mi tía Leyla es más guay, porque va al cole de la Universidad, y tiene novios. Cuando la llaman nos ponemos nosotras y hacemos bromas, y ella se ríe también aunque a veces sus novios no. Y le gusta jugar y disfrazarse, y nos compra cosas en el chino; y no está estresada como mi madre, que siempre está con el rollo del trabajo.




Foto: Marijo Grass



Nos ha llevado a Aqualand, que es un parque acuático muy chulo, con muchos toboganes; también ha venido la prima Ale, que se ha quitado los piercing y ya no se pinta como una puerta— que es maquillarse como la abuela de Marta, cuando se va con sus amigas a jugar al Bingo—, pero ha dicho que tenía 12 años, porque era muy caro y éramos muchos; y Marisa se ha chivado a la señora de las entradas que, en verdad, Ale tenía 15, y entonces valía como las de mayores; y la tía Leyla no tenía dinero para comprarnos un perrito con patatas, porque se lo ha gastado todo en las entradas. Y los toboganes de agua dan mucha hambre, y nos hemos comido los bocatas y sólo hemos podido tomar Fanta y helado.





Foto: Marijo Grass


Mi madre ha vuelto y ya ha empezado con el rollo de los deberes. Yo he hecho el cuaderno del verano con mi abuela, que me ha enseñado a contar las monedas, y cada vez que voy con ella a comprar el pan me hace contar; pero ahora tengo que hacer una redacción, que es escribir un cuento explicando todas las cosas y los sitios que hemos ido; entonces, cuando la señorita me pregunte en el cole yo ya habré hecho el trabajo. ¿Y cómo sabe mi madre que la señorita nos va a pedir una redacción? ¿Es maga como Harry Potter?

Yo he jugado con Max, que ha venido a verme, y hemos construido una cabaña de magos. Bueno, era una tienda del desierto como la de Fatimetu, pero no nos ha quedado muy bien porque Fatimetu dice que él vive en una más grande, que caben varias familias. Ya sabía yo que vivir en una tienda era guay, aunque mi madre diga que no.




Foto: Marijo Grass



Ahora tengo que hacer la redacción, y después ya me puedo bañar. Mamá me ha dado una hoja y ha escrito un título: “Un largo y cálido verano”, pero yo lo he tachado y he puesto: “Mis vacaciones”, que es mi redacción y yo le pongo el título.


Angie, ¡no sé cómo empezar!

Empezar siempre es lo más difícil, pero puedes utilizar el truco de la película.

¿Un truco? Eso me gusta porque yo siempre hago de Hermione, jugando con Max, y ella es muy lista y sabe muchos trucos.

Pues, ahora cierra los ojitos y deja que tu memoria rebobine la película de tus vacaciones hasta llegar al principio; entonces la pones en marcha y dejas que los recuerdos se proyecten en tu cabeza como si fuera esa película. La primera imagen que tengas será el principio de tu relato. Cuando termines, abres los ojos, coges el lápiz y lo escribes.

Jooooo, Mamiiii, a mí me sale mejor la película que escribir…

No te preocupes, yo te ayudaré con las palabras difíciles.

Vale, mami, pero no te vayas a trabajar hasta que yo acabe la redacción.



Para las cosas del cole, y los deberes, mi mamá es más guay que la tía Leyla, porque me explica las cosas muy bien; pero siempre la llaman del trabajo y se fastidia todo, por eso prefiero a mi abuela, que lo explica igual de bien y no la llaman del trabajo; pero mi abuela vive aquí y nosotras en Barcelona, y sólo puedo hacer con ella el cuaderno del verano, que lo hago con mi prima Nana, que le gusta cazar bichos, y a mí cuidarlos.





Foto: Marijo Grass



Nana es muy divertida, hasta que llega su madre, que también trabaja mucho, y entonces ella monta el pollo, que no se sube a un pollo ni nada pero es como dice la mía, porque se pone a llorar, y se enfada, y le dice a su mamá que es mala; entonces Nana ya no me parece una prima guay, y mi madre dice que eso lo hacemos todas para llamar la atención, y que ellas nos quieren mucho, pero no nos quieren más si montamos el pollo porque no les gusta.





Foto: Marijo Grass


Mami, ¿puedo poner en mi redacción lo de mi medalla de escalamiento?

¿Tu medalla de qué?

De escalamiento. Es de plata. En verdad, yo llegué la primera y me tocaba la de oro pero, ese niño, Toni, se lo inventó cuando subió arriba, y dijo que él había ganado la medalla de oro de escalamiento, yo la de plata, y otro niño , que se llamaba Juan, que llegó después, la de bronce.

¿Qué es eso del escalamiento?

Mamiiii, lo de subir a la araña de cuerdas de la playa y llegar a lo más altooo. Claro, como no estabas no sabes nada de escalamiento, pero yo gané una medalla, y la tía Leyla fabricó las medallas con cordones de un collar y chapas.

Ah, vale, no lo sabía, pero no se dice escalamiento sino escalada

Jopeta, mami, que tú no has subido y yo sí. Y llegué la primera, pero ese niño dijo que él era prime y me tocó la de plata.





Foto: Marijo Grass




Yo tengo mi medalla, y me la llevaré al cole para que Maddy y las demás la vean; seguro que quieren una igual, pero la mía es mejor porque la he ganado con el escalamiento; bueno, escalada, o como se llame.


Creo que voy a poner también lo de la meditación y el yoga, que eso nos lo enseñó Angie, antes de que la llamaran para trabajar en las vacaciones; y como es su idea y a ella le encanta, seguro que le parece bien que lo ponga en la redacción.


Todo lo que me enseña mamá tiene que servir para algo, aunque sea jugar; ella dice que el yoga sirve para mejorar la atención y la concentración, y también para estar más contenta.



Foto: Marijo Grass


La tía Yoli, que es la mamá de Nana, también le encanta, y hace yoga para quitarse el estrés del trabajo, y le enseña a Nana lo de los saludos al sol, para que se tranquilice y “fluyan” sus emociones, que no sé muy bien qué es, pero Yoly no quiere que su hija monte los pollos cuando está enfadada. Y todas hemos puesto una esterilla y hemos escuchado los pájaros sentadas, con las manos hacia arriba, encima de las rodillas.


Mamá nos ha contado un cuento de la selva, y nosotras hacíamos de animales como: elefante, jirafa, serpiente o avestruz, que eso ha sido MUY divertido; después, mientras el sol se escondía, nos ha enseñado la meditación, y cantábamos unas palabras como una ola: ¡OMMMMMM!

Cerrábamos los ojos, y mamá decía con voz suave de estar contenta:


—Tomad aire despacito y sacadlo. Otra vez: tomad aire y sacadlo, para que vuestra mente esté más tranquilita. Otra vez: tomad aire y sacadlo. Y ahora, este sol, dorado como el fuego, entrará en vuestra mente y escucharéis los latidos de vuestro corazón… Otra vez, tomad aire y sacadlo…


Foto: Marijo Grass



Después, el sol se ha convertido en agua, entonces ya no escuchaba a mi mamá; tenía unas gafas mágicas para hablar con los peces, que me llevaban nadando como una sirena a visitar los delfines, y me hacía su amiga y jugaba con ellos. ¡Era chuliiisimo! Cuando llegue a Barcelona le voy a enseñar a Maddy la meditación de las sirenas, pero necesitamos las gafas mágicas, que eso lo he inventado yo en la meditación, y es muy guay.



Foto: Marijo Grass


He cerrado los ojos para ver la película de mis vacaciones, y me he acordado del principio, cuando pasamos unos días en el pueblo de Caty y conocí a Fatimetu, y a otros niños saharauis. Eran las fiestas del pueblo, y fuimos a la feria, y a saltar en las camas elásticas. Después hacían un desfile con carrozas y bandas de música; las niñas guapas del pueblo iban montadas en una; la reina estaba delante, sentada en un trono, y las damas de honor detrás. Llevaban vestidos de princesas, se habían pintado como mayores y a mí no me parecían tan guapas, pero Fatimetu sí que es guapo, aunque él no iba en una carroza.





Foto: Marijo Grass



¡Ah! También tengo que poner lo del Señor Ramonet, que es pastor y tiene cabras y ovejas. Todos los días las saca a pasear; nosotras lo saludamos y nos deja jugar con su perro, que se llama Avispado; es muy listo y hace que ninguna se salga de la fila. Mamá dice que ya no hay señores como Ramonet, que cuiden de las ovejas; su padre era pastor y su abuelo también. Pues, yo no quiero pasar el día trabajando como mi madre. A lo mejor, de mayor, puedo ser pastora como el Señor Ramonet, y pasear con mi perro y mis ovejas.





Foto: Marijo Grass



Me parece que ya he hecho el truco de la película; ahora me toca escribir la redacción porque estoy cansada y me quiero bañar.




MIS VACACIONES



Cuando se acaba el cole y llega San Juan, que es La fiesta de quemar, empiezan las vacaciones.


Nos vamos al campo, a una casa de mi abuela, que está en el Valle de las Uvas; y vienen las tías y las primas; y lo pasamos MUY BIEN.





Foto: Marijo Grass



Nos bañamos muchas veces. También hemos ido al parque acuático porque hace muuucho calor. Tenemos mascotas como: Tejita, Ojote y Patitas, pero son bichos y se quedan a vivir allí.


He conocido a Fatimetu, que vive en una tienda de campaña en un desierto donde hay muchos bichos; pero en verano está en casa de Caty, que es su mamá del verano.


He ganado una medalla de escalamiento en la playa, y mi madre nos ha enseñado a hacer animales de yoga, y también a cantar OMMMMMM; y primero nos dejó ver un video de yoga en su AIFON, que salen vacas que hacen yoga, y lo explica un gato que se parece a Gatongo, que es un gato del valle que le gusta la paella y el jamón serrano. Y ya está.


¡Ah! Y he pensado que de mayor quiero ser pastora, como el señor Ramonet, y pasear mis ovejas y tener un perro muy listo que me acompañe.


FIN










Ya me puedo bañar porque he terminado la redacción, pero antes voy a llamar a Maddy; le voy a contar lo de la meditación de las sirenas, y que vuelvo a casa el fin de semana.





Foto: Marijo Grass