29 de abril de 2010

LAS AMIGAS DE PETER

Foto: Marijo Grass


¿No crees que YA es hora de que te centres un poco?

¿Qué te parece mi nuevo corte de pelo con perilla?

¡¡¡Peter!!!

Estoy muy bien así, gracias.

¡Vas a cumplir 40! No puedes seguir actuando como si tuvieras 20 años menos.

No te pongas maternal conmigo, por favor. Creía que habías venido a traerme un regalo. ¡Siempre eres la primera!

Acabarás metido en un lío. ¡Podrían ser tus hijas!, y lo peor es que una de ellas es hija de Carla. ¡Si la conoces desde que era una niña!

Ali, son universitarias, mayores de edad, con las hormonas a punto de ebullición. Te aseguro que nos hacemos un favor mutuo: compartimos un rato de diversión. Todavía les quedan unos años antes de obsesionarse con tener hijos o una pareja estable. De momento cambian de novio como de zapatos. Yo sólo soy el tipo que está ahí mientras deciden qué se van a poner. Me encanta asesorarlas con la lencería. Y aprendo una barbaridad. ¿Tú tienes un cajón de las bragas? No tenía ni idea que fuera tan importante clasificarlas.





Foto: Marijo Grass


¿Y Wen? Casi estás viviendo con ella aunque, a este paso, te durará lo mismo que sus antecesoras. Todas tienen un límite.

Wen es mi chica: la mejor. No la cambio por ninguna, y conserva su piso. El sábado nos quedamos en casa a montar una estantería en el estudio. Me ponía mogollón verla sudar con el taladro en la mano.

Y tú ¿qué hacías mientras tanto?, además de contemplar su culo, me refiero.

Preparar el vermut y decirle lo guapa que estaba rodeada de herramientas. Oye, ¿a qué viene tanto sermón? ¿Acaso rajo yo de tu marido?

Me utilizas para que encubra tus infidelidades y ni siquiera me lo dices.

¿A qué te refieres?

Wen llamó a casa el domingo por la tarde para dejarte un recado porque no le cogías el móvil. ¡Se supone que llevaste a mis hijos al cine!

Lo siento, se me olvidó avisarte. Tuve que ir a consolar a Susana. Su gato había desaparecido y estaba muy deprimida. ¡Joder!, eres mi hermana. ¡Deberías estar de mi parte!

Pues, lo siento, no pienso hacerlo más. La mitad de mis amigas han destrozado sus vidas enamorándose de tíos como tú.

Pero, ¡si las trato como reinas! Las hago reír, las llevo a cenar a restaurantes cojonudos para que puedan lucir sus compras y, ¡mi secretaria les envía flores por su cumpleaños!



Foto: Marijo Grass


Yo diría que las utilizas como concubinas, y el que se luce en los restaurantes eres tú, que no es lo mismo.

Tú utilizas a mamá cada día para que recoja a tus niños; y siempre te deja la cena medio preparada.

Joder, es su abuela y…yo no gano tanto dinero como tú; no puedo pagarme una canguro ni comer cada día en un restaurante.

Sea como sea utilizas a mamá. ¿Acaso le has preguntado si no le gustaría más irse al Bingo con sus amigas que estar batallando con dos pequeños monstruos que la vuelven loca?

Mamá adora los niños. Estaría encantada de hacer lo mismo por ti.

Bueno, eso que se ahorra. ¿Quién utiliza a quién?

¡Eres imposible! No sé cómo consigues que te aguanten las mujeres.

Vamos, hermanita, no gruñas tanto que dentro de 4 días me pedirás que te regale unas inyecciones de botox por tu aniversario. Y sabes que lo haré encantado. ¿Te apetece un Redbull?

Prefiero un café doble. Anoche Santi se puso malo y no he pegado ojo.

¡Marchando un café doble para la superwoman!

Hablando de mamá: dentro de 10 días también cumple años. ¿Alguna sugerencia?

Tú eres perfecta organizando fiestas, y sabes qué le hace ilusión. No te preocupes por nada y envíale la factura a mi secretaria. Pago yo, que tú ya tienes bastante con los enanos.

¡Qué generoso! ¿Crees que vendrá Wen, o para entonces tendrás una sustituta? Lo digo para preparar a Mamá, que no le gusta quedar mal como anfitriona y siempre las confunde. ¡Si cambian de nombre y color de pelo cada vez que las llevas a su casa!



Foto: Marijo Grass


Te has vuelto muy irónica. ¿Te folla bien ese marido tuyo? Estoy empezando a pensar que, en el fondo, estás harta de tu vida, ¡que añoras un poco de diversión!

Puede que sí añore un poco de diversión, o levantarme un sábado a las 12 de la mañana y desayunar tranquilamente leyendo la prensa, pero: adoro a mis hijos y a mi marido, que es mi compañero y le gusta compartir su vida conmigo; asumo la responsabilidad, y sé que disfrutar de mi familia supone renunciar a otras cosas. Si lo pongo en una balanza me quedo con lo que tengo, aunque los niños nos despierten dando saltos sobre nuestra cama el domingo de madrugada, o se pasen la noche vomitando por culpa de una bronquitis aguda. No puedes imaginar el placer que produce contemplar a un niño descubrir cosas nuevas, ayudarle a alcanzar sus logros, aunque sólo se trate de vestir una muñeca, o pintar un dragón que se parezca a un dragón y no a un cocodrilo; inventar un cuento en el que el lobo feroz no es malo sino que le toca siempre hacer el personaje de malo, y por eso nadie lo quiere ni le invita a las fiestas, para que deje de ser una pesadilla y pueda descansar tranquilo. No sabes lo divertido que es buscar una respuesta a sus incógnitas: ¿por qué la leche es blanca si las vacas comen hierba? Y cosas así. Me emociona que me regalen un dibujo con un monigote al que le faltan pies y manos, y un garabato, que simula unos labios de color rojo, y se titula: “Mi mamá es guay”





Ilustración: Alexandra González


Te estás poniendo tierna. ¿Te has embarazado otra vez? A mí me parece otra clase de egoísmo lo de perpetuar la especie. A ti te reconforta el amor de tus hijos y a mí me satisface tener muchas amigas.

Me das pena, hermano. Vas a terminar más solo que la una. Con 60 tacos intentando ligar en los bares de moda con niñatas que podrían ser tus nietas. Patético.

Yo no ligo en los bares, eso es para estudiantes. Prefiero los museos, los restaurantes, los aeropuertos…, y por supuesto en ZARA y lugares así.

Tú no compras en ZARA.

Pero ellas sí. Sólo necesitas observar a una indecisa con dos prendas en la mano y sugerirle la que mejor le sienta, luego la invitas a tomar algo y ¡voilà!

¡Qué fuerte! No puedo creer que vayas a ZARA, ¡¡¡a ligar!!!

A veces compro algo, sobre todo en la sección de Hogar. Esa puede ser la segunda parte, para afianzar la cita; pedirles que te devuelvan el favor ayudándote a elegir una funda nórdica. ¡Les encanta!

Pero, ¿no te cansas de cazar nunca?

Eso es precisamente lo que me divierte: la emoción del principio. Resulta muy creativo.

Te doy la razón en que los principios son divertidos y emocionantes pero, cuando conoces bien a alguien a quien puedes sorprender porque sabes de sus anhelos y algunos de sus secretos, porque se establece una complicidad, no sé, porque empiezas a proyectar cosas en compañía…¡Eso es más gratificante que estar todo el tiempo empezando a conocer gente!

Pero, si yo no necesito conocerlas, me basta con disfrutarlas. ¡Me encanta tener tantas amigas!

¿Amigas? Pareces uno de esos futbolistas famosos que los pillan de revolcón mientras sus mujeres están de parto, y ellos aseguran que sólo salen a tomar algo “con sus amigas”.

Yo no tengo mujer de parto, así que no me compares. Soy un hombre soltero y sin compromiso. Puedo hacer lo que me dé la gana.

Y, ¿Wen?

Uff, ya estamos. Wen es mi chica: la que me cuida, me monta un armario o se acuerda de recoger mis trajes en la tintorería. La única que tiene cepillo de dientes y ropa de recambio en casa. Con Wen tengo una relación. Me gusta, y mientras no se meta en mis asuntos o empiece a sonar su reloj biológico nos irá muy bien.

No tienes remedio.

Alicia, querida, todas las mujeres tienen algo, y yo, ¡necesito descubrirlo!





Foto: Marijo Grass

22 de abril de 2010

EL AUTOR, LA OBRA, EL MERCADO Y LA FIESTA



Foto: Marijo Grass


Mañana es El Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.


En noviembre de 1995, coincidiendo con el fallecimiento de Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega, la UNESCO aprobó la propuesta pero, parece que Alfonso XIII se adelantó firmando un decreto en el 26 para instaurar la Fiesta del libro Español el 23 de abril a partir de 1930.


En Cataluña se celebra “La Diada de Sant Jordi”: patrón local y popular caballero en la Edad Media. Antiguamente las clases pudientes participaban en torneos, en los que existía la costumbre de regalar rosas y flores a las mujeres. Casi todo lo que sabemos de Sant Jordi es producto de leyendas que se han perpetrado a lo largo de los siglos. Hay historiadores que lo sitúan en la Capadocia y más tarde hablan de su muerte en Israel. La tradición catalana lo hace en Montblanc , y es muy probable que su leyenda sea el origen de todos los cuentos de princesas y dragones en Occidente, y que muchos asocien la tradición de la rosa en Cataluña a la leyenda porque, de la sangre del dragón nació un rosal.


Me encantan las adaptaciones que hacen los niños en las escuelas escenificando o pintando esta historia, y me fascinan algunas de las representaciones pictóricas que hicieron en su día grandes maestros de la talla de Rubens, Rafael, Gustave Moreau, Carpaccio o Tintoretto, pero mis favoritas son las de Paolo Ucello: pinturas muy gráficas y dinámicas, algo bastante atípico en el s.XIII, y demasiado modernas para la época.





St. George and the Dragon. PAOLO UCELLO 1470


St. George and the Dragon. PAOLO UCELLO 1450


Desde que coincide Sant Jordi con el Día del Libro se ofrecen libros y rosas a las personas queridas, incluso aquellos que sus adquisiciones literarias se reducen a este día en el que, según los datos que proporciona el Gremio de Editores y Libreros, se mueven 20 millones de euros, lo que equivale a un 7% de la facturación anual. Su presidente ha pronosticado un ligero crecimiento de las ventas y asegura que, en el caso de que el libro electrónico aumente su protagonismo en los próximos años, Sant Jordi velará por el libro tradicional por su: “componente romántico”.



Foto: Marijo Grass


Para los que consideramos la lectura un placer que alimenta nuestro espíritu, enriquece el conocimiento y fomenta la fantasía, Sant Jordi es una de las jornadas más esperadas del año. Para autores, escritores y libreros es como su puesta de largo anual. Para los que soñamos con pertenecer a su mundo resulta un paseo imprescindible para hacer trabajo de campo. En Barcelona, además, se celebra la Feria del Libro: las calles se engalanan con banderas, las rosas aportan el color que se magnifica con la luz de la primavera y, casetas o tenderetes, atiborrados de novedades editoriales, inundan aceras y plazas en las calles más céntricas, invitando al paseante a detenerse frente a infinidad de elecciones para sus compras que, en la mayoría de los casos, van a estar definidas por las campañas de marketing previas que hayan dejado huella, o por la presencia de los autores que estamparán su firma. Me pregunto si el día que se normalice la compra de libros digitales se perderá esta costumbre. Quizás lleven incorporada una dedicatoria idéntica para todos los mortales con una rúbrica digital. De momento me quedo con el “componente romántico”, esperando que autor y lector se sigan encontrando, por lo menos en esta fecha.





Foto: Marijo Grass (Knister)

Lo curioso de este año es que nadie predice un protagonista absoluto, como fue Stieg Larsson en la pasada edición o Carlos Ruiz Zafón en la anterior. En ambos casos la promoción fue de tal magnitud que costaba resistirse a semejante bombardeo publicitario. Los libreros, que se han aventurado a hacer algún pronóstico, señalan a los últimos premiados en diferentes certámenes como el Planeta, el Nadal, el premio Ramón Llull, el Sant Jordi o el Josep Pla; además de otros escritores consagrados como es el caso de Julia Navarro, Matilde Asensi o Pérez Reverte en ficción, y Eduard Punset en no ficción; todos con edición en castellano y catalán. Incluso he leído, en alguna nota de prensa, que algunas editoriales piensan presentar escritores noveles, además de lo que ellos llaman “mediáticos”: los que pueden carecer de antecedentes literarios pero aspiran a convertirse en éxitos de ventas, porque atesoran popularidad gracias a su aparición o participación en la pequeña pantalla y gozan de la simpatía del espectador, probable comprador de su obra, en muchos casos escrita por un negro literario contratado para la ocasión.





Foto: Marijo Grass (Libros de chocolate para St.Jordi)


Sobre esto me llama la atención unas declaraciones de Guillermo Schavelzon— el gurú de los agentes literarios—, que acabo de encontrar en un viejo cuaderno de notas, en el que afirmaba:


“ El éxito arrollador de los escritores mediáticos es consecuencia de décadas de desinversión en educación. Por algo no es un fenómeno mundial sino local. Haber llegado a que los prescriptores culturales sean modelos, locutores de radio y personajes de la farándula es penoso y da para reflexionar”


No le voy a quitar la razón a este gran profesional porque la tiene, especialmente en su definición de los nuevos prescriptores culturales, porque está defendiendo el valor de la LITERATURA: la que alimenta el espíritu y la imaginación, no el comercio de libros que entretienen a un público que NO lee LIBROS, que es el consumidor potencial de estos éxitos de ventas, lo que me lleva a la eterna discusión entre: artes gráficas frente a las BELLAS ARTES, cine comercial versus CINE DE AUTOR, y ahora, libro de famosete frente a libro de ESCRITOR. En todos los casos parece que los primeros ganan por goleada a los segundos en popularidad, y la popularidad facilita el negocio, y el que consigue hacer negocio se puede permitir el lujo de invertir en CALIDAD, donde se encuentra el segundo grupo, y hasta esto es discutible porque existen infinidad de obras artísticas geniales, mediáticas y generadoras de negocio entre las disciplinas consideradas “artes menores” o entretenimiento literario. Lo que me hace pensar que hay público para todo, lo cual debería tranquilizar a los gestores de la industria porque lo que NO nos falta es talento y potencial creador.





Foto: Marijo Grass


El problema sigue estando en los pilares sobre los que se asienta nuestra formación, que se han quedado obsoletos y no han evolucionado al tiempo que lo ha hecho la sociedad y la irrupción de la tecnología en nuestras vidas. Algo que algunos aceptan con cierto recelo e incluso miedo. Y ahí estamos, valorando a los niños que superan las matemáticas con nota y menospreciando a aquellos que demuestran una capacidad o un don especial para las disciplinas artísticas, que siempre cargaron con el sambenito de “las Marías”: aquellas que se pueden eliminar del currículum académico porque sólo sirven para el esparcimiento.


Para los interesados en la materia, incluyo este video en el que Sir Ken Robinson nos ofrece una excelente reflexión, con el humor y la ironía necesarios para captar nuestra atención a propósito de educación y creatividad.








Estamos asistiendo a una transformación absoluta de la industria cultural, pero lo importante es que se consuma cultura. Los medios de promoción también han cambiado y, dado que vivimos asentados en el audiovisual y el acceso inmediato a la información a través de la red, se hace imprescindible montar en ese tren o te quedas fuera de juego.



Foto: Marijo Grass


No entiendo muy bien la postura de algunos ESCRITORES, quejándose de las campañas de autopromoción de nuevos y jóvenes autores, tachándolas de oportunistas: vídeos que parecen el trailer de una superproducción, sesiones de DJ´s, performance o marketing viral en la red… Cualquier iniciativa para hacer un poco de ruido y darse a conocer. Tienen claro que ELLOS y SU OBRA van en el mismo pack. Que ganarse a su público, en los tiempos en los que abunda la oferta de creadores y creaciones, y versiones de lo creado hasta el infinito y más allá, hay que adaptarse a los nuevos públicos; y estos han crecido delante de una pantalla, y les interesa tanto el contenido como el creador del mismo.


No tengo ni idea de cómo será el futuro dentro de unos años, y unos años no son nada porque todo sucede a una velocidad de vértigo. Afortunadamente nuestra capacidad de adaptación está más que demostrada pero, sigo sin entender por qué nos cuesta tanto asumir que “ya nada es como antes”, manteniendo una especie de espíritu conservador que nos identifica como pueblo y nos mantiene en la cola de nuestra presunta escalada al triunfo y a la competitividad en este mundo global.





Foto: Marijo Grass


No hay más que ver los vídeos en los que el autor presenta su obra en el portal americano y británico Meet the author, aunque tengamos la versión en su homólogo español: conoce al autor. En el primer caso admito que, viendo algunos de ellos me han despertado el interés y la curiosidad por conocer su obra; en el segundo puedo afirmar que viendo algunos videos de los que me interesa su obra me han quitado las ganas de seguir leyéndolos porque son “un plomazo en toda regla”. Parece que todavía no hemos aprendido la lección, y que ponerse frente a una cámara y que un busto parlante atraiga nuestra atención exige un don: el del buen comunicador y, por supuesto, un buen guión acompañado de una estudiada interpretación; no una aburrida improvisación que no invita precisamente a descubrir su obra. Nuestro sentido del espectáculo, tan arraigado en países anglosajones, es bastante deficiente en este ámbito, con la excepción de estos jóvenes que buscan sus propios mecanismos de acercamiento a su público, de los que hablaba unas líneas más arriba.





Foto: Marijo Grass


Recuerdo haber visto un documental sobre el acceso de los escritores noveles al mundo editorial en EEUU, en el que se mostraba cómo organizaban encuentros con agentes en el lobby de un hotel, en el que cada uno de los escritores inscritos en la jornada tenía tres minutos para convencer a uno de que ELLOS y SU OBRA debían ocupar un lugar en el mercado, y así conseguir que alguien leyera su manuscrito; lo que tampoco garantizaba que hubieran conseguido agente, pero suponía ascender un escalón en su largo y complicado camino hacia la obtención de sus deseos. Una sesión de pitching en toda regla, como las que se realizan en el sector audiovisual. Por supuesto existen otros factores a tener en cuenta como poseer alguna conexión con el mundo literario. Vanity Fair exponía con cierta ironía el caso de 10 jóvenes autores con su potencial best seller a punto de irrumpir en el mercado en los próximos meses, estableciendo ese supuesto mapa de conexiones que seguramente les había dado el empujoncito.



The Bookopticon Culture: vanityfair.com



Hoy he desayunado leyendo que a la hija de Madonna le habían hecho una audición privada en una prestigiosa escuela de danza, en vez de pasar por la audición pública como el resto de aspirantes, y ahora estos se quejaban de trato de favor para con la Diva del Pop. Entiendo a los que compiten por una plaza en el centro pero también estoy convencida de que si fuéramos Madonna, utilizaríamos como ella nuestro poder e influencia para que nuestra hija no se expusiera en un casting público, dadas las repercusiones mediáticas que podría tener.


De lo que sí estoy convencida es que cuando uno tiene algo que contar, que diseñar, que componer o interpretar, existe una fuerza superior que te ayuda a no tirar la toalla frente a la competencia o la adversidad; a seguir escribiendo, componiendo y creando porque es necesario para tu supervivencia emocional, porque uno crea para uno mismo, y después sueña con deleitar con ello a los demás.


Mi amigo Guillem— uno de los máximos responsables de mi nueva adicción a la escritura—, me llamó hace unos días para preguntarme si por fin tenía libro para esta celebración. Supongo que todavía no ha llegado mi momento pero… Who knows? Puede que algún día mi Sant Jordi adquiera una nueva dimensión, mientras tanto continúo escribiendo, con la esperanza de entretener a la gente, empezando por los lectores de este blog.





Foto: Marijo Grass



Feliz jornada para todos. Espero que la disfrutéis tanto como yo.