18 de marzo de 2010

Armando: ¡QUE TE AGUANTE TU MADRE!

Foto: Marijo Grass


Eso decía la nota: “Que te aguante tu madre”. ¡Estoy flipando! Pero, ¿qué cojones le pasa ahora? ¿Qué clase de madre se larga así, por las buenas, diciendo que se ocupe la suegra?


Ya sabía yo que no tenía que haberle dejado aceptar más trabajo, por mucho dinero extra que cobre porque, les das la mano y ellas se toman el brazo, ¡qué digo el brazo!, te joden entero. Y, ahora, ¿qué se supone que debo hacer? Encima la simplona de la hermana, que tiene menos luces que un cayuco, no suelta prenda. “¡Que te zurzan, Armando!”, me suelta. Estoy seguro que sabe dónde está Merche. Se han conchabado las dos, para putearme pero, ¡de esta se acuerda! ¡Y tanto que se va a acordar! Yo sé que no aguantará mucho sin ver a los niños. 24 horas le doy, como máximo. Ni siquiera su madre responde al teléfono. ¡Vamos!, De juzgado de guardia; para denunciarlas a todas por sinvergüenzas, abandono de hogar o lo que sea. Y la mía ya está mayor, aunque ahora quiera hacerse la moderna y se haya apuntado al gimnasio; que puede venir un día a casa a hacer la comida, pero con su artrosis no le puedo pedir que se ocupe de la lavadora, o que bañe a los críos.


Menos mal que tengo el sueño profundo y no me he dado cuenta hasta esta mañana, cuando Luis se ha puesto a berrear porque no había desayunado y no la encontraba. Yo necesito dormir, que el sábado no madrugo y, ahora estoy hecho una mierda porque no he descansado lo suficiente, y todo este lío me va a jorobar la partida con los colegas.




Foto: Marijo Grass

Llevo una hora rebuscando entre sus papeles el número de la canguro y, ¡no hay manera! Ella siempre alardeando de que lo organiza todo como un campamento y no se le ocurre dejar el número de la canguro en la nevera. ¡Hay que joderse! Y encima Laurita se pone a llorar también porque tenía que ir a las 9 a clase de patinaje y se la ha perdido por culpa de su madre. ¿A qué gilipollas se le ocurre poner una clase de patinaje los sábados a las 9 de la mañana? Ni siquiera sabía que la cría hiciera patinaje. Bueno, que tenía patines sí porque se los compró mi madre para Reyes, pero de ahí a que estuviera apuntada a clase y todo… ¡Y encima los sábados! ¡Coño!, si va a conseguir que se traumatice la niña, o se rompa la crisma con el patinaje de los cojones.





Foto: Marijo Grass


Ya sé que anoche tenía trabajo extra peinando a unas furcias en un espectáculo, que ahora su jefe ha hecho un acuerdo con una agencia de eventos para ampliar negocio y las manda a ferias y teatros, y que, según cómo, esos días acaban a las tantas. También reconozco que nunca leo las notas que me deja en la nevera para que compre leche o lo que haga falta, porque tiene jodida la espalda desde el embarazo del pequeño, y las cosas pesadas como el detergente las voy a comprar yo, cuando me acuerdo y tengo tiempo pero, ¡ahora me hace falta el teléfono de la canguro y NO lo ha puesto en la nevera! ¡JODERRR, qué campamento ni qué leches!


Sólo me faltaba que viniera mi madre a ayudar y, en cuanto los críos se han enchufado a la tele, me ha metido la bronca en la cocina y se ha puesto de su parte. Pero, ¿qué coño les pasa a las mujeres? Ahora que mi viejo está chocheando y ella ha tomado el mando de la casa se atreve con todo. Jamás la había oído quejarse pero, desde que se ha jubilado y le comen la cabeza las amigas del gimnasio, quiere que le pida las cosas con el ¡Por favor! delante. Pues yo voy a cumplir 48, y a estas alturas no me va a cambiar nadie. Ése es el problema. Cuando estás de novio todo son risas y arrumacos pero, cuando consiguen que pases por el altar, empiezan los reproches porque ELLAS están convencidas de que, una vez hecho el nido, te van a cambiar. ¡Coño!, que no os enteráis, que a los tíos no nos cambia ni la madre que nos parió. Si ella no lo ha conseguido, ¿por qué estáis tan convencidas de que vosotras podéis hacerlo? Y a mi viejo, como está jodido con lo de la próstata, no le queda más remedio que aguantar el marrón, pero YO NO, ¡faltaría más!





Foto: Marijo Grass


Cuando era pequeño me lo daban todo hecho, y eso no quiere decir que no hiciera nada, aunque mi hermana se quejara todos los putos días de que era La Cenicienta. Lo que pasa es que ellas tenían unas tareas: limpiar, lavar, cocinar, planchar y todo eso, y mi padre y yo otras: lavar el coche, ir al fútbol, encender la barbacoa cuando íbamos a casa de mi abuela al pueblo…¡Lo normal!


Merche siempre se queja de que no colaboro lo suficiente, ni con los niños ni en la casa. Pero que lo hago, que le voy a comprar la leche y el detergente para que no se fastidie más la espalda. ¡Y riego las plantas del jardín! Bueno, no tenemos jardín pero me ocupo de los 3 geranios que hay en la terraza, que si fuera por ella se le habrían muerto hace un siglo. Y también me llevo al crío al fútbol los domingos, así puede planchar tranquila sin que la molesten, que le pone una película a la niña o le saca el cuaderno de pintar y arreando. Y tampoco le pido que me compre las cervezas y el whisky cuando vienen los amigos a jugar la partida. Con que nos prepare unos bocadillos es suficiente. ¡Tanta queja ni tanta queja!





Foto: Marijo Grass


Llevo toda la puta vida trabajando, que yo empecé de mozo, en lo más bajo, y me ha costado mucho llegar a ser el segundo de a bordo en la empresa, y ganarme el respeto y la confianza de mi jefe. Me dejo los cuernos para que podamos vivir en una buena casa, y a los niños nunca les ha faltado nada. ¿Por qué cojones tiene que estar siempre cabreada? El otro día, sin ir más lejos, se puso como una fiera, y eso que estaba en urgencias antes de las siete de la mañana, bien jodida, con un dolor de espalda que no se podía ni mover. ¿Cómo podía pensar que me acordaría de todo vomitándomelo por teléfono desde el hospital? Dijo que estaba en la lista pero, ¿qué pasa si se me olvida mirar la lista de los cojones? Soy humano, ¡se me puede olvidar una lista! Además, me ocupé del desayuno y los dejé en el colegio… Pero claro, por mucho que me esfuerce ella nunca estará contenta, y por la tarde me volvió a llamar cabreada: que si no le había puesto a la cría el chándal para hacer gimnasia, que si Lluis tenía música y no llevaba la flauta en la mochila, que si luego le tenía que dar la merienda y dejarlo en casa de su amigo a hacer un trabajo de Ciencias, que si Laurita tenía cita con el dentista mientras tanto…¡Ni que fuera una máquina! O ¡un ministro!, para soltarme todas las peticiones de golpe.





Foto: Marijo Grass


A ver, yo sé que se pasa el día de pié en la peluquería, y casi no tiene tiempo de comer, que se lleva el Tupper, y cuando lo abre ya está de vuelta en el autobús. Y siempre le digo que no haga el ridículo comiendo de Tupper en el autobús; y ella, que no tiene tiempo, y que tampoco come mucho en el autobús porque aprovecha para leer esas novelitas de Romances que le gustan. Siempre con la misma cantaleta: que no tiene tiempo para ella. Y si no cuando le da por hacer régimen, que nos pone a todos a comer verdura porque , según parece, yo tengo barriga cervecera y eso es un riesgo cardionosequé. Y luego, a media tarde, tengo que pedirle a Conchi que baje al bar y me suba un bocadillo de chorizo, o una hamburguesa.


Conchi es mi secretaria. Bueno, es la secretaria de mi jefe pero también me ayuda a mí organizando la agenda de proveedores y el papeleo, y está de muy buen ver y te dice las cosas sonriendo. Antes trabajaba para un cliente nuestro, que siempre estaba diciendo que tenía los pezones como galletas María pero, el muy gilipollas no la dejó ir a ver a su madre cuando la ingresaron y, se despidió ella misma. Así que yo la rescaté de ese trabajo de mierda, y ella sabe que si su madre se pone mala la dejo ir sin problemas y la apoyo delante del jefe, y también sé que no tiene los pezones como galletas. No sabría decir cómo los tiene pero a mí me alegra la vista, porque con esa delantera— que no es que yo se la mire pero ella va siempre con buenos escotes y uno no es de piedra—, y la sonrisa puesta, se me hace más agradable el trabajo, aunque reconozco que algún pajote me he hecho pensando en ella pero, yo no soy como Paco: mi vecino que trabaja en un concesionario de coches, que hace apuestas con los amigos si consigue tirarse a las clientas, y si no se va derechito al puticlub a que le acaben la faena. A mí no me van las putas pero, la verdad, desde que a Merche le dan trabajos extra en la peluquería, y con los niños durmiendo en el cuarto de al lado, no me deja correrme a gusto, por si nos oyen y todo eso, y encima de mala gana porque está cansada. Y a mí lo de follar en silencio no me pone, ¡vamos!, que me entra el sueño y me duermo, que yo también estoy cansado. Menos mal que por la mañana me apaño en la ducha pero, esto no es vida, ni matrimonio, ni nada.





Foto: Marijo Grass


Y ahora se ha cabreado más de la cuenta y ha decidido desaparecer y joderme la partida del sábado porque mi madre no quiere quedarse con los niños. ¡Si a ella le dan vidilla los niños!, ¿por qué no puede quedarse con ellos hoy, que no está mi mujer? Dice que no los conozco, y que ya va siendo hora de que me los lleve a algún sitio y me ocupe de ellos pero, ¿cómo no voy a conocer a mis hijos? Y, ¿por qué tengo que llevarlos a algún sitio el día que tengo mi partida?


Merche se distrae trabajando en la peluquería porque allí van todas a rajar de los maridos, y yo sé que a veces sale a tomar un café con el maricón ese y la gorda que trabaja con ella, pero la partida de los sábados es sagrada, por eso lo ha hecho, para joderme vivo, y que quede como un calzonazos delante de mis amigos.



Foto: Marijo Grass


No entiendo nada, me acaba de llamar Fernando diciendo que él tampoco viene a la partida, que anoche se fue con la mujer a un Restaurante y después a bailar a la Discoteca, y que se tomaron unas copas y hasta se fumaron los puros que le habían regalado en el Restaurante; pero, ¿se ha vuelto loco o qué? Eso lo hacen las parejas de novios pero no la gente con obligaciones y con familia. ¡Mira que salir a emborracharse con la mujer! Y hoy se van a dar un masaje de no sé qué gaita china para relajarse; que tienen que aprovechar, que el crío está el fin de semana de campamento. Pero, ¿Qué cojones le ha dado a todo el mundo con los campamentos?





Foto: Marijo Grass


Se me ha hecho rarísimo colgar el teléfono y no escuchar ni una mosca. Estoy acostumbrado a la radio que pone Merche en la cocina, cuando prepara la comida mientras yo veo los deportes, o al sonido de la Nintendo de los críos. Laurita se ha encerrado en la habitación con su hermano y están ordenando los juguetes. Le he preguntado si estaban enfermos o algo. Dice que van a hacer todas las cosas para llenar de puntos la plantilla, y así seguro que a su madre se le pasa el enfado y vuelve a casa. Dice que yo tendría que hacer lo mismo. La verdad es que esas ideas de Merche sí que parecen de campamento. Ella lo llena todo de listas pero yo nunca me fijo ni las leo. Las de los críos las han hecho juntos, con cartulinas y dibujos al lado de cada cosa: hacer los deberes, recoger la toalla del baño y tirar la ropa al cesto, poner los juguetes en su sitio, llevar los vasos sucios al fregadero, dar de comer al hámster, lavarse los dientes…y un montón de cosas así cada día. Si lo cumplen, ella les pone una pegatina al lado y, cuando suman muchos puntos les compra cromos o se van ganando su regalo de cumpleaños y, si no lo hacen, les quita puntos y se quedan sin cromos y sin fiesta. Cada cosa vale un nº de puntos. A mí también me hizo una plantilla de esas pero sólo me ha puesto una pegatina por regar los geranios. Tampoco es que me vaya a comprar cromos pero me castiga haciendo verdura para comer o dejándome sin echar un polvo. Ella viene con el cuento del cansancio pero yo sé que no quiere follar conmigo porque no me ha puesto las pegatinas de los cojones, ¡vamos!, que en esta familia hay que ganárselo todo a pulso.





Foto: Marijo Grass


Al final se ha anulado la partida, Merche no aparece y mi madre ha decidido apuntarse a un taller de pintura con sus amigas, así que me he quedado en casa con los críos.


¡Luisito es la ostia! Me ha enseñado a jugar con la Nintendo y me ha ganado todas las partidas; y Laurita ha preparado Crepes de chocolate para merendar, aunque al mío le ha puesto chorizo, que sabe que me gusta más. No tenía ni idea de que supiera cocinar, ¡si sólo tiene 8 años! Pero bueno, yo he encendido la cocina y he vigilado la sartén para que no se queme, que ella me ha explicado que lo hace así con su madre. Y me ha estado contando chistes mientras hacía los Crepes. Dice que los sacado de un libro que le regaló su tía. La verdad es que tiene arte la chiquilla para contar chistes, coño. Me he reído tanto que casi me pongo el crepe de sombrero al darle la vuelta a la sartén. Después hemos ido a comprar palomitas al súper— de esas que se hacen solas en el microondas—, y hemos visto una película que a ellos les encanta: “Los increíbles” y, me ha hecho gracia porque Luis ha dicho que yo me parezco al padre de la película y su madre a la mujer, pero con el pelo al revés que yo soy moreno y su madre rubia. Y luego ha añadido que nosotros nunca hacemos nada que sea “increíble”. Entonces se ha puesto muy serio y se ha ido él solo a la cama sin despedirse.





Foto: Marijo Grass


Cuando está su madre siempre me da un beso de buenas noches antes de irse a la cama ¡porque se lo dice Merche! Laurita se ha quedado conmigo un rato en el sofá, y luego me ha dado las gracias. Yo le he preguntado que por qué me daba las gracias y ella me ha dado un beso y me ha preguntado si mañana podía llevarla a patinar al parque, que yo podía leer el periódico sentado en un banco. Le he dicho que vale, porque me ha gustado que me diera un beso de buenas noches sin que se lo pidiera su madre.


La mía ha llamado esta mañana para preguntar por los críos. Laurita le ha contado que nos íbamos al parque y ella ha colgado el teléfono sin hablar conmigo. Al final ni he visto las carreras de motos ni he leído el periódico. La niña ha estado patinando y Luis y yo hemos jugado al fútbol. Después hemos comprado un pollo al ast con muchas patatas y nos lo hemos comido los tres juntos. Ellos han recogido la mesa y yo he fregado los platos. Creo que debería arreglar el lavavajillas de una puñetera vez. A lo mejor consigo que Merche me ponga una pegatina de esas.


La verdad es que la echamos de menos, aunque ellos no han dicho nada pero, al ver lo bien que se han portado y que han recogido la mesa y los juguetes sin que yo se lo pidiera, me ha hecho pensar que lo hacían por ella. El pollo estaba bueno pero todos sabemos que el de su madre está para chuparse los dedos, por no hablar de las croquetas. Laurita se ha puesto a hacer los deberes y luego ha ayudado a su hermano a bañarse mientras yo preparaba la cena. Bueno, sólo he hecho espaguetis, con un bote de salsa que había en la despensa para las emergencias, pero se podía comer, que es lo que importa.




Foto: Marijo Grass


Ya se han ido a la cama y yo me he tumbado también porque no me apetece ver la mierda de programas que echan en la tele. No hago más que pensar en ella. Creo que debería hacer algo más para llenar mi plantilla de pegatinas, y llevarla a algún restaurante fino para que se ponga ese vestido tan bonito que le regalaron sus amigas por su cumpleaños y no ha estrenado todavía, o a un sitio de esos de los masajes chinos para que se relaje un poco.


He estado hablando con Fernando. Dice que se siente más joven después del fin de semana que ha pasado de picos pardos con la parienta. Al final le he contado lo de Merche, aunque a mí no me gusta hablar de mi vida con nadie. Me ha dicho que era un dinosaurio y que no le extrañaba nada que mi mujer se hubiera largado con lo puesto; que entiende que a nosotros no nos educaron para compartir las cosas de la casa o de los críos pero que él intenta ser un hombre nuevo cada día, aunque le cueste, porque la satisfacción es tan grande que le hace recordar por qué se enamoró de la mujer que tiene, que vale su peso en oro.


Yo tampoco quiero perder a Merche. Ella siempre ha estado apoyándome, y no quiero acabar como mi padre, que de tanto mandar y gruñir no hay Dios que lo aguante.


Mañana no voy a ir al bar después del trabajo. Recogeré a los críos y seguiremos haciendo cosas de la lista. Si conseguimos llenarla de pegatinas puede que Merche vuelva y, a lo mejor, podemos hacer algo “increíble”, todos juntos, como la familia de la película. No puedo prometer que cambie y me convierta en un hombre nuevo pero, no me gusta que me llamen dinosaurio y, le he dicho a los críos que lo intentaría.





Foto: Marijo Grass


46 comentarios:

Reflexión Pensativa - Postales Turísticas dijo...

Excelente entrada, me hice seguidor en la entrada anterior asi se cuando actualizas.

Un saludo.

Montse. dijo...

Como la vida misma. La pena, es que aun hay muchos hombres que piensan así, son machistas y hay que darles una lección. Muchos mujeres nos vemos identificadas con Merche, pero nuestra obligación como madres y padres. és educar a nuestros hijos para que esto no siga sucediendo y que la igualdad entre hombres y mujeres sea real. Jolin, has dado en el clavo con tu relato. Besitos.

SK dijo...

Espero que cuando vuelva Merche tenga que salir de nuevo a comprar un gran saco de pegatinas. Confío en que se lo haya pasado genial en una aventura a lo Thelma y Louise con culo de Pitt incluído pero sin salto al vacío.
Besos

Jo Grass dijo...

REFLEXIÓN PENSATIVA-POSTALES TURÍSTICAS: vaya, muchas gracias. Cuelgo un relato ilustrado con mis fotos todos los jueves, pero hace un par de semanas que tengo problemas con el blog y no se actualiza en el blogroll de la gente que me tiene enlazada. Todavía no he conseguido averiguar cómo solucionarlo.

MONTSE: lamentablemente, existen infinidad de hombres que acusan un comportamiento machista deplorable. Algunos, como el protagonista de esta historia, se escudan en la educación que recibieron de sus madres, y repiten los patrones familiares hipercaducos porque les resulta más cómodo y placentero abanderar una clase egoismo denigrante.

SK: ojalá que sea así, que Merche pueda agotar las pegatinas de la papelería y que haya podido airearse un poco, con culo de Brad Pitt incluido, jajaja

María dijo...

Me encanta cuando él se lleva al niño al fútbol para no molestar... Me encanta la entrada. Es realismo puro.
Gracias por deleitarnos.
Un beso

Alijodos dijo...

Afortunadfamente me encuentro entre ese grupo de hombres que aceptan su responsabilidad como padre, compañero y marido, con sus virtudes y sus defectos claro esta...Muy buena la entrada..un abrazo...

Juan Rodríguez Millán dijo...

Lo que daría yo por un making of de esta entrada, con entrevista a la autora, por supuesto...

Qué pena me da la gente así, como el protagonista al principio de la entrada (¡cómo va cambiando, me encanta!), que se escuda en absurdeces en lugar de disfrutar y ser feliz con lo que tiene, que es mucho, muy bueno y no todo el mundo lo consigue.

Jo Grass dijo...

MARÍA: ahí se ve cómo cambian los puntos de vista. Para él, largarse al fútbol y dejarla planchando como una esclava es como hacerle un favor. En fin, me alegra que haya resultado tan realista. Era lo que pretendía.

ALIJODOS: me alegra saber que eres un hombre moderno y evolucionado. Lástima que las estadísticas demuestren que los cavernícolas como el protagonista de esta historia todavía ganan por goleada, pero yo no pierdo la esperanza, y confío en las madres, que estamos luchando cada día para educar a nuestros hijos de una manera más igualitaria y cabal. Gracias por tus palabras.

JUAN: que sepas que no tenía intención de redimirlo. De hecho había escrito otro final, que me ponía los pelos de punta hasta a mí. Anoche decidí cambiarlo porque prefiero los finales felices, aunque en este caso no sea exáctamente así. Mi fabuloso novio también me dijo, antes de colgarlo, que le parecía demasiado fuerte.

De repente me acordé del personaje de Jack Nicholson en "Mejor Imposible": un tipo absolutamente despreciable, que crea rechazo inmediato en el espectador. Me maravilla la capacidad de los guionistas americanos para hacer evolucionar el personaje y conseguir que, al final, le perdones la vida. ASí que pensé que sería un buen reto para mis prácticas de escritora: intentar en un relato ( pocas páginas) hacer evolucionar un personaje tan odioso hasta poder perdonarlo, o como mínimo darle otra oportunidad. No sé si lo he conseguido pero esa era la idea.

Olga Salar dijo...

Tristemente Armando no es puramente ficción, aún hay muchos Armandos que no saben valorar a las mujeres y todo lo que hacemos a lo largo del día.

Un beso, una entrada genial.

shopgirl dijo...

Wau. Al principio le odiaba pero mira, después se le han abierto los ojos. Pero es una lastima que ella haya tenido que irse para que se diera cuenta. El fin justifica los medios?

Adriana dijo...

Es un problema generacional, desde pequeños sus familias los han educado de una manera determinada y hablando claro muy machista, las niñas aprenden a coser y a cocinar y los niños a ver el fútbol y a gritar: “nena …el café” cuando corresponda.
Una vez se han adquirido esos hábitos es imposible cambiarlos, quizá con un poco de suerte si sus hijos le tocan la fibra sensible, puedan reaccionar, pero tan sólo un poco o momentáneamente, porque para ellos no existe ningún problema, las cosas son así y así se quedan, para qué cambiar?. Desde el Sr. Cromagnon hasta nuestra generación ha llovido un poco y se podría haber evolucionado un poco más de lo que se ha hecho, muchos padres continúan con mentalidad retrógrada y algunas mujeres continúan sumisas, aceptando sin rechistar su rol de segundonas porque así lo han visto en sus madres, asumiéndolo como correcto… Espero que, por el bien de todos, nuestros hijos/as convivan con el respeto y el reparto de responsabilidades.
Excelente entrada Jo, de verdad. Besos

Reflexión Pensativa - Postales Turísticas dijo...

Cita - REFLEXIÓN PENSATIVA-POSTALES TURÍSTICAS: vaya, muchas gracias. Cuelgo un relato ilustrado con mis fotos todos los jueves, pero hace un par de semanas que tengo problemas con el blog y no se actualiza en el blogroll de la gente que me tiene enlazada. Todavía no he conseguido averiguar cómo solucionarlo.

Hola Jo Grass, era para avisarte que a mi me aparecio en mi escritorio tu acctualización,

Vulevo por aqui también para agradecerte tus visitas, y tus excelentes comentarios.

Jo Grass dijo...

OLGA: Pues sí, es lamentable pero Armandos hay a capazos, y peores incluso. Espero que vayan desapareciendo progresívamente, y estoy convencida que las que tenemos hijos pequeños debemos preocuparnos de que la educación que reciban sea acorde con la realidad de los tiempos que vivimos, y las relaciones entre hombres y mujeres, hombres y hombres o mujeres y mujeres se basen en el cariño, el respeto y a la igualdad de oportunidades.

SHOPGIRL: no se´si el fin justifica los medios pero en esta historia, la desesperación de la madre ante una situación límite hace que tome una decisión radical, como un portazo en las narices, a ver si el marido reacciona.

ADRIANA: yo creo que ya va siendo hora de cambiar el discurso del asunto generacional. Hay que enterrar al hombre de Cromagnon de una vez. Me parece que las mujeres hemos evolucionado una barbaridad desde la generación de nuestras abuelas, incluso de nuestras madres. Ya va siendo hora de que los hombres hagan lo mismo. Por fortuna , ya existe una parte de ellos bastante concienciada y por la labor, pero no es suficiente. No hay más que ver las estadísticas de violencia de género y machismo que asaltan las portadas de los diarios todas las semanas.

REFLEXIÓN PENSATIVA-POSTALES TURÍSTICAS: mil gracias por tus palabras y por avisarme que ya se actualiza el blog. La verdad es que no entiendo por qué ocurría ni por qué ahora no, pero bueno, un problema menos, jaja

Sr Nocivo dijo...

Muy realista y duro el relato, la verdad es que Armandos hay muchos, demasiados y hay que cambiarlo mediante la educación y el ejemplo.

Sr Nocivo dijo...

Se me olvidaba, esta semana si que me ha avisado de la actualización!!

eL aRTe De SeNTiR dijo...

A ver...lo que yo pienso es que la culpa la tiene Merche por estar con un tio así, por casarse con él (¿es que no lo conocía?), y sobretodo lo que es vergonzoso, por dejarle a sus hijos con semejante crápula, entiendo )ironía) que quiere la mejor educación y el mejor ejemplo con ese semejante imbecil. Lo primero lo entiendo estaba o está enamorada, pero lo de dejarle los hijos? Lamentablemente es realismo puro, y lo digo por los dos casos, no entiendo como una MADRE (que ya sabemos todos la conexión que tiene con sus hijos) les deje sus hijos a su padre y más todavía sabiendo que el padre ha pasado olímpicamente de ellos, ¡que ni siquiera los conoce!
Muy buen relato

acoolgirl dijo...

Ohhh, la madre de la familia no es una medre cualquiera... es super nanny!!! Jajajaa!!! (lo digo por lo de los puntos... que es lo que hace la nanny de la tele).

Se dice que no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde... y va a ser que, en este caso, es verdad!!

Un besitooo

Amparo dijo...

dioooooooos, me ha encantado, increible como has descrito al tipico tio joven, machista y egoista de los que hay miles, y sobretodo como se va dando cuenta poco a poco de lo que se esta perdiendo con sus hijos y de todo lo que hace su mujer. me encantaaaaa.

de fallas estamos hija, un horror, pero viviendo aqui no hay manera de evitar vivrlas, es lo que nos toca.

un besazooooooo

Claire dijo...

La verdad es que hay millones de Armandos..... ¿será que lo llevan en la sangre?... la faena de la casa, pues yo tampoco me lo paso pipa pasando la aspiradora o limpiando el váter, pero hay que hacerlo y punto, pero ellos se van negando, o lo hacen rápido y mal, y entonces nosotras... acabámos haciéndolo. Que nos cansamos de pelear. Me ha gustado la lección que le ha dado Merche a su marido. A ver si le dura, que en la vida real, a los hombres les cuesta cambiar.
En mi blog tus entradas se actualizan bien.
Besitos y que pases un feliz fin de semana.

Jo Grass dijo...

SR. NOCIVO: tienes razón, la educación es fundamental. Espero que los Armandos vayan desapareciendo en las nuevas generaciones. Está en nuestras manos hacer que sea posible.

Gracias por avisarme tambien de lo del blog. No se cómo ha ocurrido, quizás es que al cambiar la categoría del relato ha vuelto a funcionar. ¡Hasta Blogger se había cansado de mis citas horribles!, jajaja

EL ARTE DE SENTIR: yo no creo que haya que echarle la culpa a las Merches de este mundo. Seguro que se casaron enamoradas de un tipo que creyeron las trataba bien, seguro que no convivieron con él antes de dar el paso, craso error.

En muchas relaciones la llegada de los hijos supone un cambio radical en sus hábitos y costumbres. En general para las mujeres como ella es del 99%, y para los hombres tan egoistas como Armando de un 0.001 %. ASumir la responsabilidad de crear una familia o de compartir los trabajos domésticos derivados de la convivencia no es santo de devoción de muchos hombres, sobre todo los que piensan que una vez deja su madre de lavarles la ropa es asunto de sus mujeres. Los resultados están ahí.

ACOOLGIRL: no he visto supernanny pero el asunto de los puntos ya lo hacía mi madre hace muchos años. Es cierto, a veces no se valora lo que se tiene hasta que se pierde.

AMPARO: me encanta que se haya entendido la historia que quería contar.
Espero que disfutes de las fallas. Hace un siglo que no paso por Valencia en estas fechas pero, el asunto de los petardos nunca me entusiasmó pero, el concurso de fuegos artificiales que hacían en el río, cuando vivía allí, siempre me pareció espectacular.
besos

CLAIRE: el problema es que la gran mayoría, si lo hacen, utilizan el término "ayudar", no "compartir" que es muy diferente. Lo de limpiar el baño es un clásico, y que nosotras perdamos la paciencia y acabemos haciéndolo prácticamente todo porque si no no se acaba nunca también.

Besotes, guapa, me alegra que te haya gustado, aunque nos den ganas de darle un mamporro en la cabeza a todos los Armandos de este mundo.

Lola Mariné dijo...

Estupendo relato, Jo.
Lástima que en la mayoría de los casos los hombres que son así ni siquiera tienen esa capacidad de reflexión que muestra Armando y no cambian de actitud.
Besos, guapa.

YOLI dijo...

Mal, muy mal. Sigue siendo un dinosaurio y a ver si la chiquilla tiene suerte y encuentra "alguien en condiciones", porque contigo...

No, en serio. Es curioso comprobar que algunos hombres piensan así y que las mujeres tienen que tomar medidas drásticas para que se den cuenta. Lo que no sé yo es si realmente cambian o solo lo hacen momentaneamente.

Ha sido una entrada excelente

ElTiempoPerdido dijo...

Ufff... yo he escrito tanto acerca de esto... pero fíjate que conforme pasa el tiempo voy haciendo cambiar ligeramente mi postura hacia esta clase de hombres. Al principio les despreciaba y criticaba muchísimo. Ahora, pese a mantener mis ideas acerca de su comportamiento y de las repercusiones que tiene en su núcleo familiar y social, intento aproximarme a su forma de pensar un poco más para entender con mejor claridad sus problemas, sin involucrarme. Pienso que es muy difícil ver lo bonito de las personas y lo que es más importante, valorarlo, porque siempre predomina más en nuestras mentes lo malo y lo dañino. No digo que su comportamiento esté bien o que haya que resignarse a sus consecuencias en pro de sus cosas bonitas. Tampoco hay que esperar a que vayan desapareciendo estos hombres, me parece cruel, y me parece que nos rebaja como personas. Mi padre todavía conserva parte de esa ideología y me daría muchísima pena que ese "hombre de Cromagnon" muriera, pese a ser como es. Es más, pese a muchas veces sacarme de quicio y ver mal muchas de sus actitudes, estoy aprendiendo, después de muchísimos años, a aceptarle y quererle por lo que en el fondo es y por aquellos momentos que, muy de cuando en cuando, en un alarde de sinceridad, quedan al descubierto.

Es un problema complejo y difícil, y es natural que nos quejemos de ello y al estar inconformes, nos salga la vena reivindicativa que nos haga aborrecerles y desear que desaparezcan, somos personas.

Pero al avanzar el tiempo, pienso que mucha gente acaba dándose cuenta que hay que vencer las barreras psicológicas que nos separan de los otros, pese a ser como son, para dar paso al corazón.

En fin, no quiero hacer entender que mi opinión es la correcta, pues no estoy en posesión de la verdad, pero desde luego es lo que pienso y siento.

Me da que este finde toca fotos y estar en casita Jo. Me he acordado mucho de tí esta semana, de veras.

Gracias por ser tan agradable,
un abrazo bonita.

Dani ;)

eL aRTe De SeNTiR dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dices, pero el hombre machista sigue siendo el mismo que conoces y del que te enamoras, quizás el problema es la necesidad imperiosa de algunas mujeres de pulir al hombre del que está enamorada o la creencia o esperanza de que ese hombre cambie

Doña María dijo...

Fíjate que hasta le he cogido cariño al pobre Armando. Al principio he pensado "Que le aguante su madre no (pobre madre) ¡Que le aguante su padre!" Ya se sabe que de tal palo tal astilla, y no sé por qué nos echan siempre la culpa a las madres como si los padres no fueran también responsables de haber críado a unos hijos que son unos cafres.
Pero luego he pensado: "Si se le ocurre comprar pollo con patatas para comer (¿por qué en mi casa nadie compra pollo con patatas para comer con lo rico que está?) no puede ser tan malo"
Así que ya puede ponerse las pilas y empapelar la casa con pegatinas para conseguir que Merche regrese de sus muy merecidas vacaciones.
Un abrazo, Jo.

Lola dijo...

Que bueno Jo!!! Me ha encantado como se va convenciendo él mísmo de que si no cambia no tiene nada que hacer. Escribes superbien Jo, tu ya lo sabes.
Gracias por tus palabras de apoyo. Estoy mejor. Eres mi amiga y estoy orgullosa de ello. Un beso Lola

LadyMarian dijo...

Me encantó!!! Un machista puro, pero conseguiste darle una oportunidad sin perder realismo. Muy bueno!
La verdad es que a la mujer es como para felicitarla por irse, si no fuera por los pobres chicos.
El tipo me hizo acordar al marido de Thelma, de la película "Thelma y Louise". ;)
Me encanta cómo estás escribiendo! Con cada entrada me encuentro con sorpresas!

Besos

Jo Grass dijo...

LOLA: había escrito otro final para esta historia, con un Armando más real porque como bien dices, es una minoría los que muestran esa capacidad de reflexión pero, para atrocidades está la prensa y la vida diaria, y yo prefiero los finales felices y quedarme con buen sabor de boca cuando acabo de leer, aunque a veces estos finales solo existan en la ficción,por eso decidí redimirlo y volver a escribir la última parte del relato.
Besos y buen finde

LA YOLI: totalmente de acuerdo, si yo fuera Merche habría cogido a los niños y me habría largado para siempre.

Jo Grass dijo...

EL TIEMPO PERDIDO: entiendo tu discurso pero no lo comparto. Tratar a las mujeres como esclavas no tiene ninguna justificación en nuestros días, y eso es lo que hace el Armando de esta historia, esperando que su Merche LO ATIENDA. y, ¿quién nos atiende a nosotras? Alguien que piensa que le hace un favor a su mujer llevándose al niño al fútbol para que plache tranquila, que no tiene ni idea de lo que hacen sus hijos o que espera sentado a la mesa que le sirvan la sopa boba no demuestra más que un egoísmo supino, aunque disculpes a la gente que fue educada en unos parámetros machistas y no entiende la vida si las mujeres no están a su servicio.

Hoy en día, la mayoría de las mujeres tienen tres trabajos: el que hacen fuera de casa, el que hacen en casa y el que se deriva de ser madres. No me sirve la respuesta del tipo que dice que "ayuda", hay que "compartir", que no es lo mismo.
UN abrazo

EL ARTE DE SENTIR: en eso sí tienes razón. Es una equivocación tremenda pensar que puedes cambiar a la gente. La gente no cambia, si acaso evoluciona, y si lo hace bien puede que no se frustre la relación. Todas las mujeres pensamos que podemos cambiar a ciertos hombres en algún aspecto, y ahí la fastidiamos por completo.

LADY MARIAN: me alegro que te haya gustado. Como ves, tengo presentes tus sugerencias y empiezo a entrenarme intentando reproducir "voces masculinas" aunque haya empezado por un perfil bastante incómodo.
Un besote

Jo Grass dijo...

LOLA. no sabes la alegría que da encontrarte aquí y saber que estás mejor. Me tenías preocupada. Cuenta conmigo para lo que necesites.
Un abrazo supermami del ciberespacio!!

Jo Grass dijo...

DOÑA MARÍA: ya le puede decir a sus nietas que le traigan el pollo al ast, jajaja, con muchas patatas.
Yo también espero que todas las Merches de este mundo consigan que sus familias empapelen la casa de pegatinas, jaja
Un abrazo.

Cris dijo...

Yo tuve en algún momento un prospecto así, y el único que se perfilaba en su momento para ser mi pareja de base, pues con él habíamos planeado hasta rentar piso y amueblarlo...

Todo sonaba a cuento de la Corin, cuando, empiezan sus arrebatos de hetero machista, y a querer disponer de mi tiempo y de seleccionarme las amistades.

Eso pasa todos los dias, y estoy plenamente de acuerdo, nuestra tarea es crear una nueva generacion que tenga bien presente la practica de la equidad, pues creo que compartiendo esfuerzos se puede lograr más-

Un beso mi niña y como siempre, sabes que te quiero mucho

ayxagirona dijo...

El valent Armando el tenim aquesta setmana fen una barrabasa darrere d’un altre i la reacció de la seva parella és completament normal i aplaudible, per descomptat que estic en contra de les actitus masclistes , però vivim en una societat cada vegada més desnaturalitzada i les dones aspiren a ser igual que els homes, llàstima que també aspirin a comportar-se igual, pel simple fet de portar la bandera del feminisme fins a las últimes consequències. No ens hem de posar al seu mateix nivell, perquè nosaltres estem a un altre nivell.
Petons guapa des de la Costa Brava.

Anónimo dijo...

Real como la vida misma... Aisss no nos damos cuenta realmente de lo que tenemos hasta que lo perdemos.
Besazos!!!

LadySuchard dijo...

Si es que parece mentira que aún exista gente como Armando, aún recuerdo cuando yo era pequeña y mi abuelo me mandaba siempre a mi a limpiar en vez de a mi primo y yo me quejaba aunque a esa edad no entendiera nada de machismo ni de nada en general, yo solo sabia que no era justo ahora por suerte las cosas van cambiando aunque todabía hay mucho que mejorar y no me sirven las escusas de que es que nacieron en otra época, con otra mentalidad, etc porque el mundo avanza todo cambia y no soy yo la que se tiene que adapar a unas costrumbres tan retrogradas por mucho que la persona que me hable sea mi abuelo mi padre o lo que sea.

La Queli dijo...

Cariño, debo de estar con la sensibilidad a flor de piel, he comenzado a llorar con la estupenda noticia de TRISTEZA DE AMOR, y cuando he terminado de leer tu post me he tenido que asomar a la ventana a echar un pitillo y calmarme, que aun estoy moquiteando.

Preciosa entrada, creo que una de las más increibles; me he pegado a la pantalla y he sentido rabia, mucha rabia y tristeza y no se cuantas otras cosas.... estoy deseando leerme tu libro entero... como sea tan real como esta historia me voy a tener que comprar un par de cajas de pañuelos.

Resumiendo : precioso. Besucos y perdona por tardar tanto en visitarte, ya te contaré....

Anónimo dijo...

Guapa! Cómo estás? Hace tiempo que no sé nada de ti y he venido a visitarte.

Te mando un abrazo muy fuerte, guapa!

Lina.

www.conociendoamariankeyes.blogspot.com

Jo Grass dijo...

ALEJANDRO: es lamentable pero el caso que cuentas demuestra que también se dan esas situaciones en relaciones homosexuales, sobre todo cuando existe diferencia de edad.
Por supuesto, en una relación sana tiene que haber amor, respeto y en lo que se refiere a la convivencia es fundamental compartir esfuerzos.
Un abrazo muy grande.

AYXA: también hay mujeres que se equivocan y acaban reproduciendo los patrones masculinos que han detestado y por los que han sufrido siempre. Petons maca

IPODGIRL: eso es lo más triste, que, a veces, la mayoría, no te das cuenta de lo que tienes, ni lo valoras, hasta que lo pierdes.
besitos

Jo Grass dijo...

LADYSUCHARD: el mundo cambia, las mujeres hemos avanzado mucho, y a muchos hombres les cuesta entenderlo, adaptarse y darse cuenta que es necesario que cambien ellos también. Lo que describes continúa ocurriendo cada día, lamentablemente.

LA QUELI. me gusta la idea de emocionarte pero no quiero que llores, cariño!!! Mis libros como los relatos de este blog son ficción inspirada en la realidad, aunque en ellos prefiero que predomine el humor sobre el drama, que también lo hay pero, me gusta llevar a los personajes hacia un final felíz, aunque me digan que eso es de cuento de hadas. para mí es como pensar que existe esperanza, y quiero que quien me lea acabe con una sonrisa en la cara.
Un beso enorme, guapa.

LINA: hola, giapa, me alegra encontrarte por aquí de nuevo. No pude enviaros la foto porque tuve que ir a Alicante a cuidar a mi padre, que estaba ingresado en el Hospital, pero me compré mi ejemplar de La estrella más brillante, que aguarda estos próximos días de semana santa para devorarlo con calma. Sigo robando horas de sueño para escribir, y seguir fantaseando con llegar a publicar algún día mis textos.
Un abrazo

Sandra dijo...

La pena es que esto pasa actualmente en muchas casas..... Muy buena entrada guapa ;)

Besos.

juanjo dijo...

Me ha gustado tu relato.Creo que res un retrato muy fiel del pensar que muchos hombres siguen manteniendo aun hoy en dia.Me ha recordado a esa cancion de javier krahe "¿Donde se habra metido esa mujer"
Un abrazo

LA VANE dijo...

Eh, eh, eeeeeeeh, como que las fotos son tuyas. ¿Son fotos reales?

LA VANE dijo...

Acabo de leerlo otra vez y se me esta ocurriendo mandarle el enlace a uno que yo se. No es que llegue a esos extremos pero su frase favorita es : "Para una cosa que hacessss...".

Jo Grass dijo...

SANDRA: pues sí cariño, y eso es lo terrible del asunto, que a todas nos suenen casos como este y resulte tan verídico.
besitos

JUANJO: me alegra que te haya gustado. Quería recrear un caso con el que creo que muchas mujeres se identifican hoy en día. No conozco la canción de Krahe pero la buscaré.
Bienvenido a esta cocina. Sirvo el menú los jueves. Regresa cuando quieras.

LA VANE: suelo abrir mi archivo personal fotográfico y encuentro algunas que me inspiran las historias , o al revés. Las imágenes son reales pero al escogerlas se convierten en personajes y escenarios para la ficción.

Creo que yo también conozco algunos que deberían leer esta historia, sobre todo porque al escribir un nuevo final que redime al personaje( el que tenía y decidí cambiar en el último momento era muy duro) puede que reaccionen y decidan imitarlo. ¡Quién sabe! ¡a lo mejor funciona!

AMBER LAKE dijo...

Muy buena entrada, Jo, y de lo más real por desgracia. Aún persisten los "Armandos" en este mundo y en grandes cantidades. Pero lo que más me fastidia es que, generalmente, se nos carga a las mujeres con la responsabilidad de educar a las nuevas generaciones de hombrecitos en la igualdad y solidaridad con el fin de erradicar esas posturas machistas y, sobre todo, egoístas. ¿Por qué los hombres (padres, abuelos, tíos, hermanos mayores,...)no asumen también ese trabajo?

Jo Grass dijo...

AMBER LAKE: acabas de dar en el clavo. ¿Por qué se supone que sólo nosotras debemos hacernos cargo de educar a nuestros hijos para erradicar en las próximas generaciones estas posturas machistas y caducas? Eso es como el que dice que con él no van las crítias porque "ayuda" a su mujer. ¿Qué es eso de "ayudar"? O se "comparte" la educación y las tareas domésticas o estamos ante la versión light y edulcorada de los Armandos.