Hace un frío polar. Atravieso en bicicleta el puente de Brooklyn observando las mujeres que caminan con brío en dirección opuesta. En mi cabeza suena un viejo tema de Juan Márquez, que escuché de niño hasta el hartazgo en el coche de mi madre, porque el radio casete se había estropeado y no podía sacar la cinta; tardó un año en arreglarlo, por lo menos. “Las chicas son guerreras” fue un hit de un grupo de rock español llamado COZ. Atesoraron otros éxitos como “Más sexy” o “Imagínate porqué”: el primer homenaje que se hizo a John Lennon tras su asesinato, pero de eso me enteré mucho más tarde, cuando mamá jubiló el Seat Ibiza y me quedé la funda del casete, olvidada en la guantera durante una década. Me gustaba la chica de la portada; parecía una villana estupenda, como las que aparecían en mis tebeos de superhéroes. Anoche, en mitad de la odisea en el St. Regis, recordé esa canción; ahora continúa pedaleando en mi cerebro.
Me gusta observar los rostros de la gente, reconocer algunos con los que coincido en el trayecto a la misma hora. A veces, extiendo mi mano enguantada, soltando la manilla izquierda de la bici, y saludo como un indio, incluso a los que reproducen el gesto con la intención de parar un taxi; me da la sensación de formar parte de una comunidad, tan anónima como yo, que intenta sobrevivir en la gran urbe poblada de desconocidos, capaz de engullirte si no diriges con acierto tu destino.
No sé si todo lo que me sucede es bueno o malo; se produce tan rápido que no tengo tiempo de digerirlo, exceptuando los largos desplazamientos en bicicleta, en los que siempre ando distraído.
No he podido hablar con Lynn desde que nos despedimos ayer, de forma precipitada, en la puerta del Museo Metropolitano. La aparición de Carol con su abuela cambió los planes que teníamos en ese momento. Salíamos eufóricos, tras nuestra jornada de paseo por Central Park y la visita al MET, en la que incluimos una exposición sobre el Arte de los Samurai, con todo tipo de armas, armaduras, equipamientos para luchadores y sus caballos. En fin, todo muy bélico y excitante. Al encontrarnos en el exterior, en medio del gentío, escuché una voz que me llamaba por mi nombre. Intrigado, me di la vuelta quedándome perplejo frente a una bella rubia, muy emperifollada, que me hacía señas— sin soltar el brazo a una señora mayor cubierta de pieles —, y a quien no reconocí hasta que la tuve a mi lado.
— ¡Menuda casualidad!— exclama eufórica, mientras la mujer que la acompaña me observa sonriente con una lupa imaginaria.
— Umm… ¡Carol! ¿Qué tal?— respondo, al tiempo que observo a Lynn hacerme una seña de despedida, un tanto desilusionada, desapareciendo escaleras abajo con su discreción habitual.
— Abuela, este es Marco: un famoso pintor y dibujante español; el autor de esos bocetos maravillosos que te enseñé para el cartel de la competencia de cheerleaders.
Me pregunto por qué a las tías les gusta engordar mi currículum cuando me presentan a sus próximos. No sé si lo hacen por halagarme o para ponerse una medalla con la intención de que reluzcan sus amistades, aunque sean tan falsas como las cadenas de oro gigantes que llevan los raperos de mi barrio.
— ¡Uy, encantada! Qué chico tan alto. ¡Y artista! Yo adoro a Picasso. Picasso era español, ¿no? O francés. No recuerdo bien pero me encanta. Un placer… Europa es TAN fascinante…Con TANTOS idiomas y edificios históricos…
Esto si que es bueno. Me pregunto si una gran dama de Rapid City sabrá ubicar España en un mapa.
— Marco podría acompañarnos al teatro, así no es necesario que tires la entrada— propone Carol a su abuela—. ¿Te apetece venir al Radio City con nosotras?— me pregunta entusiasmada, con la certeza de que no la voy a defraudar declinando la invitación.
El Radio City Music Hall es una de las salas de espectáculos más grandes, confortables y glamurosas de Nueva York; casi me atrevería a decir que de EEUU. No en vano la apodan The Showplace of the Nation. Durante todo el año se presentan conciertos y cualquier tipo de eventos a los que acuden celebridades de proyección planetaria. El edificio, de 1932, es una joya del Art Deco americano, diseñada por un arquitecto llamado Edward Durrell Stone, con interiorismo de Donald Deskey, plagado de cristal, aluminio y una ornamentación geométrica fastuosa. Tiene un aforo enorme y no hay nada que obstaculice la visibilidad desde cualquier asiento. Desde 1933 celebra su clásico espectáculo de Navidad durante noviembre y diciembre, al que acude toda la sociedad neoyorkina con sus vástagos, además de cientos de turistas que aterrizan por esas fechas en la ciudad.
— Bueno, en fin, no sé…— respondo titubeante, sin hacer frente a su acoso para no resultar un tipo maleducado; algo que molestaría a mi madre más que si fuera alcohólico.
— ¡Claro que sí! Muy buena idea, cariño. Es que mi marido no ha viajado conmigo y nos sobra una entrada…— continúa la señora.
— ¡Vamos a ver a las Rockettes! Te encantará. Estoy segura— afirma contundente Carol, como si acabara de ganar un peluche en la feria jugando a tiro al plato.
A continuación, dan por sentado que me voy con ellas al teatro, me agarran cada una por un brazo y empezamos a caminar hacia la Sexta Avenida. Durante el trayecto, Carol me explica que The Rockettes son las estrellas del Radio City Christmas Spectacular; una compañía de bailarinas, fundada por Russell Market, a imagen y semejanza de las famosas Ziegfeld Follies.
Asegura que son como un tesoro nacional. Más de 3.000 mujeres han bailado en ese coro, y son miles las que se presentan cada año a las audiciones. También hacen apariciones estelares en los premios Tony, en la Super Bowl y en infinidad de eventos o anuncios publicitarios.
— Si quieres presentarte al casting debes tener talento, of course, además de una altura y peso determinado, para formar esas líneas de chicas en las coreografías…Y, ¡yo doy la talla!— exclama jubilosa.
— ¡Vaya! ¡Seguro que lo consigues!— afirmo complaciente.
— Uy, todavía me queda mucho por aprender. Me he matriculado en The School of American Ballet; es la escuela donde se formó Linda Haberman, la actual coreógrafa.
— ¡Ah!
— Sabes, ser una Rockette es formar parte de la historia y, ¡eso es lo que quiero yo!
Al finalizar el espectáculo, en el que reconozco haber disfrutado como un niño, viendo todas esas chicas levantando muslo sin descanso, la abuela ha sugerido invitarnos a cenar en su hotel. Me han arrastrado de nuevo, como si fuera su mascota, sin dejarme abrir boca más que para regalarles mi sonrisa de gilipollas agradecido por su desmedida generosidad. Supongo que debería buscar una excusa convincente, para largarme a recoger a Lynn de nuevo y probar su exótico pincel de bambú, pero estas mujeres— que se han criado entre tipos duros y caballos—, están acostumbradas a salirse con la suya; su presión de guerreras, unida a mi curiosidad insaciable, me puede, así que me dejo agasajar e imagino la opípara cena que me espera.
Nos dirigimos al St. Regis, en la Quinta con la 55; otro de los hoteles legendarios y súper lujosos de Manhattan. Me pregunto si me dejarán entrar con esta pinta, o estaré viviendo un remake de la película de Gregory La Cava “Al servicio de las damas”: otra brillante sátira de la high society, realizada en la época de la Gran Depresión Americana, en la que dos hermanas alocadas y caprichosas, deben cazar un vagabundo y llevarlo a su fiesta de ricachones para ganar un juego. Carol interpreta el papel de Carole Lombard y yo hago de Godfrey- William Powell: el vagabundo, a quien convierte en su mayordomo. Una divertidísima screwball comedy, de las que descubrí y disfruté con Patricia en nuestra época dorada.
Al atravesar el distinguido lobby del hotel, me envían a tomar una copa al King Cole Bar, mientras ellas se dirigen a la suite en la que se aloja la abuela, a retocarse el maquillaje y cambiar su modelito para la cena. Ahora sí que empiezo a sentirme atrapado en una de esas películas antiguas, y la expresión “boludo desubicado”, que tanto le gusta utilizar a Mauro, se pasea por mis neuronas a cada rato.
Nada más tomar asiento en la barra, mientras admiro un precioso mural de Maxfield Parrish que tengo frente a mí, aparece un gentil camarero, de los que parecen incorporados al exquisito interiorismo, ofreciéndome un Bloody Mary, que acepto con una inclinación de cabeza y sin rechistar. Siempre me apabullan estos lugares tan suntuosos, porque me hacen sentir de otra galaxia, como recién salido de las cavernas, o de mi pueblo, que viene a ser lo mismo.
El tipo que me prepara el cóctel advierte mi incomodidad y empieza a contarme batallitas del hotel; supongo que por aburrimiento; ahora no tiene mucha clientela porque los snobs de Manhattan, que frecuentan este sitio para tomar el aperitivo, se han trasladado al Adour: el restaurante de Alain Ducasse que está en otra planta.
Dice que el Blody Mary se llamaba antiguamente Red Snapper, y el que lo inventó, un tal Fernard Petiot, ocupaba su lugar en 1934. Frente a tamaña revelación, no sé si debo hacer una reverencia por encontrarme en tan digno escenario, hablando con el sucesor del barman que inventó el Blody Mary. Este es el tipo de chisme histórico que haría las delicias de Marga. Estoy seguro que, además del Waldorf Astoria , tenía este hotel en su lista de posibles alojamientos cuando vino a rodar el videoclip.
Intento entretener mi espera leyendo curiosidades sobre el establecimiento, en un libro que encuentro sobre la barra. Parece ser que el St. Regis se inauguró en 1904. En aquél momento el New York Times lo calificó de “palaciego”. Los líderes de esa clase adinerada de la época eran Los Astor; formaban parte de un grupo de gente exclusiva, entre los que también se encontraban los Carnegie, Vanderbilt o Rockefeller. El Coronel John Jacob Astor hizo su debut en los negocios construyendo este hotel; quería ofrecer a la aristocracia un lugar esplendoroso en el que sentirse especiales y refinados; algo así como su CLUB pero, el pobre Coronel, que se había divorciado de Lady Astor, largándose a Europa con una nueva esposa de 19 años, la palmó en el Titanic en su viaje de regreso, así que no pudo disfrutar demasiado tiempo de su éxito.
Este lugar siempre ha atraído a gente glamurosa y creativa. Aquí vivió Marlene Dietrich y también Dalí con Gala. Lo frecuentaba Marilyn Monroe y Joe di Magio, Hitchcok o Bing Crosby; hoy lo hace la bella Scarlett, Demi Moore o Pierce Brosnan, por ejemplo. También ha servido de escenario a innumerables películas como “Taxi Driver”, “Hannah y sus hermanas” o “Días de Radio” .
Estoy sentado en el mismo sitio que Goldie Hawn en “El club de las primeras esposas”, cuando se lamenta frente al barman, ahogando su desdicha en el alcohol, porque va a hacer de la madre de Monique, en vez de Monique, en su próxima película.
Lástima que no vaya a entrar por la puerta Anne Hataway, a buscar el manuscrito de Harry Potter para las niñas de su horrible jefa porque, a pesar de que compartimos el mismo decorado, esto no es “El diablo viste de Prada”. Ahora sí tengo claro que Marga soñara con alojarse aquí. Estaría encantada de pasearse por todos sus rincones con sus tacones de marca.
Minutos más tarde, cansado de leer curiosidades sobre el lugar y un tanto impaciente, porque Carol y su abuela se están retrasando demasiado, observo a la señora, de aspecto respetable, que se sienta en el taburete contiguo. También le sirven un cóctel sin pedirlo, pero esta vez me da la sensación de que se trata de algo rutinario, que repite cada día, a la misma hora, como quien toma su medicina para la tensión emocional. No sé por qué se ha sentado a mi lado; el resto de la barra está vacío; quizás la cercanía de otro ser humano le resulta reconfortante, aunque se trate de un tío, que podría ser su hijo, cuyo aspecto no pega nada con el resto del mobiliario.
La mujer apura el cóctel en un par de tragos y, al instante, regresa el barman, a quien hace un gesto señalando su copa y la mía. Yo me limito a contemplar el mural y no digo ni “mu”. Continuo comportándome como un cateto fascinado por las luces cegadoras de la gran ciudad. Intento que el camarero no rellene mi copa, poniendo la mano sobre el borde y regalando una sonrisa a la dama, pero ella insiste, todavía sin mediar palabra. Poco a poco va acercando su taburete al mío con cierta discreción. Empiezo a sentirme un tanto incómodo; tengo su perfume tan cerca que está impregnando mi ropa. No conozco los códigos de comunicación que utiliza esta gente. Mi madre y mi abuela me enseñaron que había que ser cortés y dar siempre las gracias, pero soy incapaz de discernir si se trata de la amabilidad de una millonaria aburrida o algo que puede derivar en flirteo, incluso en acoso y, la verdad, NO me va el rollo de “El Graduado”.
Dustin Hoffman me parece un tío demasiado afectado en esa película; no me atraen las señoras Robinson, aunque ahora estén más de moda que nunca, con Madonna y todas las divas de Hollywood, que han superado los 40 o 50 años, ligando con adolescentes, aunque debo reconocer que, a Halle Berry, después de interpretar a Tormenta en los X-Men, no le rechazaría una copa.
Soy dibujante de cómics, me gustan los superhéroes; me paso la vida rodeado de gente bastante freak. Ahora mismo estoy como un pulpo en un garaje. ¿Dónde se ha metido Carol? ¡Ni que se estuvieran arreglando para asistir a los Óscar! Mi señora Robinson particular quiere brindar conmigo. Me fijo en el pedrusco que cuelga de su cuello. Estoy seguro que tiene una docena. Solo con ese podría abrir veinte pozos de agua en África, como hace la Stone vendiendo joyas solidarias. Me está cogiendo la mano, girando todo mi brazo, acariciándolo con delicadeza hasta descubrir la palma; desliza su dedo índice por ella; entonces se acerca un poco más y empieza a susurrarme cosas al oído. El tiempo se detiene, sus joyas me ciegan; me estoy quedando aturdido. Tengo hambre. ¿Por qué tardan tanto en venir a rescatarme? Menudo superhéroe de pacotilla. No entiendo lo que dice esta mujer; creo que algo sobre la búsqueda de la verdad; su perfume de 300 dólares me está mareando. Estoy a punto de sacar el disfraz de Spiderman de mi curro, en el Toy´s UR us, y salir volando por la ventana.
CONTINUARÁ
55 comentarios:
Jo, qué bueno verte nuevamente por acá. Pasaron unos días sin que publiques y estaba sorprendida.
En cuanto pueda continúo con los posts que tengo pendientes. Me alegro de que hayas vuelto porque te extrañaba.
Besotes
LADY MARIAN: hola bella. He estado de viaje y a mi regreso se me complicaron las cosas. A ver si este finde me puedo poner al día porque me perdido un montón de entradas de todo el mundo!!!
Requetebesos.
Pues claro que la mayoría no saben ni situar a España en el mapa!, no has visto al actor este de La Red Social que, según él, los americanos ayudaron a España en la segunda guerra mundial...
Vuelvo aquí después de mucho tiempo y veo que aún estás en Nueva York..me encanta..desde luego que es tu ciudad fetiche..
Creo que este año no ha sido muy bueno para los bloggeros que me rodean...yo misma he estado ausente dos meses porque he estado estudiando.El caso es que os he echado mucho de menos.
Cuídate mucho preciosa;)
Besos!
SIMONE B: qué alegría encontrarte de nuevo por aquí. Yo he estado ausente también por trabajo. Esta historia neoyorkina lleva ya 16 capítulos!!! Yo solo escribí un diálogo entre dos tíos, uno de los cuales sufría un desengaño amoroso; no pretendía que hubiera continuación, pero después, la gente maravillosa que pasa por aquí empezó a pedirme más historia y mira donde hemos llegado. Esto se ha convertido en una novela ilustrada por entregas y, claro, me encanta Nueva York, así que no me cuesta mucho imaginar historias allí, jajaja
Espero que todo vaya bien y que tus princesitas sigan tan guapas!
Besos
Uy! Si es por viaje está todo bien. Qué lindo! No, no te desesperes por visitar mis entradas. Después si querés te cuento qué libro recomendable leí (creo que no te perdiste muchas entradas tampoco!). Eso sí, me puse como una cabra y a partir de un dibujo que me regalaron hice cambios de imagen y de diseño. jajaja. Menos mal que no soy así cuando voy a la peluquería! Sería un peligro!
Besotes
LADY MARIAN: a mí tambien me dan esos prontos y empiezo a cambiar cosas..excepto en el blog, porque cada vez que intento tocar algo se estropea, y después no se actualiza, no me deja colgar fotos, me cambia las tipografías..En fin, un desastre. A la peluquería no voy uno de esos días que me da la fiebre de tirar cosas o hacer cambios radicales,por si acaso; pero reconozco que antes sí lo hacía, y no te puedes imaginar la pinta con la que regresaba a casa jajaja
jajaja!! A mí cuando me agarran los ataques de cambios me ayuda (y me aguanta) Lujo. Yo sola no puedo!
Besos
Hay que ver lo que da de si un dia en Nueva York (como en la peli, jeje). Cuando no sepa que hacer saldre a la calle a ver que me depara el destino.
Besos
Ay cuanto se te ha echado de menos ¡ que alegria tenerte de vuelta!
nueva York me sigue fascinando y esta historia cada dia me sumergue más.
Esperando la proxima entrega.
Besos guapa
P.D. han pasado un monton de cosas en mi blog, ya iras viendo
¡Glamouroso el capítulo de hoy, Jo!
En primer lugar decirte que el tema que has elegido para el título, y el grupo en cuestíón, me encantaba (y me encanta aún), marcaron toda un época.
El paseo que nos has dado hoy por New York me ha parecido muy divertido y artístico: el vídeo de "The Rockettes", muy de estética americana él,jeje, muy apropiado para estas fechas...
Las referencias cinematográficas y glamourosas del St. Regis, también me han parecido muy interesantes; y la escena de Marco y su peli particular de "El Graduado", me ha parecido genial, desternillante, lo has descrito y pintado con mucha exactitud y buen humor.
De todas tus fotografías, esta vez me quedo con la del teatro "Radio City ": me encanta el encuadre que le has dado y la composición.
Es un placer leerte, Jo, seguiremos atentos a las andanzas de Marco por esos lares newyorquinos...
Besos.
Me encantaban COz.....aunque eran un poco macarrillas para que vamos a engañarnos
Siempre me hubierra gustado acudir a uno de esos espectaculos navideños del Radio city
Besos
Me encantan estas historias que cuentas... no sé si te basarás en algo real, pero desde luego que lo parece. Muacks.
El acoso que sufre Marcos al final de este capitulo me parece un castigo divino por dejar plantada a Lynn en mitad de su cita amistosa... aunque esta podría haber tenido más carácter y haberse quedado... que complicados son tus personajes. Y por eso me gustan.
Espero que el viaje fuera bien, porque ya he leído por algún comentario que se complicaron las cosas al volver.
¡¡¡16 capítulos!!! Dentro de poco tendremos que hacer un fondo común para pagarte la edición de esta historia en forma de novela.
Parece que hoy blogger ya no me da problemas y me deja comentar en todos los blogs... aunuqe ahora me da problemas para actualizar el blog de a-pop que llevo con heaven666. Con blogger uno nunca se aburre.
Está claro que esto va de interrupción en interrupción... Cuando le va bien con una, aparece otra. ¡Pero me has dejado noqueado con este romance a lo "graduado", je, je, je...! Impaciente estoy de ver qué pasa cuando regresen Carol y su abuela. Y encantado seguir aprendiendo con todas las referencias neoyorquinas que pones...
Lo de la "sonrisa de gilipollas agradecido" me ha impactado, je, je, je...
Tus aventuras por New York me tienen alucinado! Fuiste nada más y nada menos que al Radio City, y viste a las míticas The Rockettes!!! Te envidio profundamente, jajajajaja!!
las fotografías son magníficas, este es uno de los posts que más me ha gustado; ya me conocés, te imaginarás porqué!
Muchas gracias por las cosas tan lindas que me dejaste en mi blog!
BESOTES JO QUERIDA Y BUEN FINDE!
Jaja, nos has dejado en ascuas, preciosa. ¿Cómo saldrá de ésta el pobre Marco?
Curioso, he visto las películas que mencionas y todas me han gustado.
Otro estupendo recorrido por NY, como siempre.
Un beso y buen acueducto.
LADY MARIAN: tener a Lujo es un lujo, Lady, jajaja
LOLA MARINÉ: es cierto que un día en NY da para mucho. Lo de salir a ver qué nos depara el destino es muy excitante; lo que pasa es que, en nuestro caso, lo de no saber qué hacer, no sucede nunca!!!
besos, bella!
ANNA ( blog princesa): me resulta muy tierno y agradable que eches de menos mi entrega semanal cuando estoy ausente.
Besitos y ánimos
MARISA: de esa canción recuerdo una versión de Objetivo Birmania!
Me encantan las comedias de los años 30 y 40 americanas. Siempre me viene alguna a la cabeza; escribiendo esta historia neoyorquina es inevitable!!!
El placer de que me leas y disfrutes es mío. Además, siempre te fijas en mis fotos, que son el gérmen del texto!
Besotes y buen finde, guapa.
JUANJO: sí que tenían ese punto macarra, pero hacían rock and roll!!
El radio city es un teatro fantástico!!
Buen finde!
DANYGIRL: lo real son las referencias culturales, la ciudad y mis fotos; la historia es pura ficción.
Mua
SR. NOCIVO: tienes toda la razón y no lo había visto de ese modo; lo que pasa es que Lynn es tímida, su cultura la reprime un poco, y Marco, como dijo alguien en otro capítulo, está demasiado fascinado con todo lo que le está pasando y además es un "picaflor", jajaja
Me emociona muchísimo lo que apuntas sobre ver algún día el libro entero publicado. No sabes lo alentadoras que resultan tus palabras para continuar escribiendo!! De momento para terminar la primera versión!
Felíz finde, puente o acueducto!
JUAN RODRIGUEZ MILLÁN: Yo había pensado continuar con Lynn y Marco, pero tú dijiste que debía tener algún contratiempo en el Museo y voilá! Esto es lo que se me ocurrió cuando me puse a escribir el otro día, así que eres el culpable del giro de los acontecimientos. Ni siquiera había pensado en poner a Carol en escena!!
Me gusta que disfrutes,Juan. Ve pensando en el trabajo que deberían darle los de Marvel; a quién te gustaría que tuviera que dibujar y todo lo demás. En vuestras manos está el futuro de Marco!!, jajaja
Requetebesos
STANLEY KOWALSKY: después de que Juan sugiriera que debía pasar algo en el Museo,abrí mi archivo y me topé con esa imagen del Radio City; enseguida pensé en tí, y mientras redactaba la historia de The Rockettes te tuve en la cabeza, jajaja Lo estaba poniendo en tu honor.
Besotes para tí también!
AMBER LAKE: qué bueno que conozcas todas las pelis porque así tiene más gracia el relato, jaja
Me alegro que te hayas dado un paseo glamuroso y entretenido otra vez por la Big Apple.
Felíz puente para tí también,guapa!
Vaya giro le has dado a la historia !! me has dejado muy intrigada con la "acosadora" jajaja pobre Marco
Genial el video
Unbesazo
Hola Jo.
es que tengo una duda ¿tu accedes sin ningún problema a mi blog? es que ultimamente no me va bien el servidor.
Cuando puedas me lo dices.
feliz finde guapa
ANUSKY66: que sepas que el responsable de este giro en la trama es Juan Rodriguez Millán, que sugirió un nuevo despropósito en el Museo para complicarle más la vida a nuestro dibujante, jajaja
Besitos
ANNA /BLOG PRINCESA: te lo iba a comentar pero me acaba de suceder a mí también hace un momento. Anoche te escribí tres veces un comentario en el post donde dejabas el argumento de la novela y se colgó las tres. Ya me había sucedido en otras ocasiones. También creo que la nieve que has puesto ralentiza la ejecución de la página. Sorry, no sé cómo puedes solucionarlo. Soy una perfecta ignorante en estos asuntos.
Besos
Hola jo. Muchas gracias.
Mira haber como va ahora, he desactivado un par de cosas, si sigue asi dimelo para solucionarlo por favor. besitos
ANNA ( blog princesa): vale, ya funciona bien. No sé lo que has hecho pero ahora no hay problemas y es más ágil!
besos de nuevo
O sea que soy el culpable, cuánta responsabilidad, je, je, je... Lo que está más que claro es que a este en Marvel le dan una serie (o miniserie) de una heroína, no puede ser de otra manera, je, je, je... Y no sé por qué me viene a la cabeza la Gata Negra...
JUAN: tomo nota, jejeje. (gata negra) Sigue pensando!!!
Justo ahora que se estaba poniendo de lo más gracioso nuestro prota... nos dejas a medias...Mu mal!! Jajajaja!!
A ver qué pasa con esa señorona... seguro que guarda un as en la manga ;)
Un besitooo
ACOOLGIRL: es que ya se hacía muy largo y no tenía tiempo de seguir escribiendo, pero esto es un culebrón a la carta; puedes sugerir lo que te apetezca que ocurra con la señorona; yo no lo he pensado todavía, jajaja
Besitos y buen puente!
Pues a mí este nuevo personaje me ha resultado un poco inquietante ¿no? jajaja, a ver como se desarrolla la escena en el próximo capítulo...
Cómo está disfrutanto Marco de su aventura neoyorquina... y yo, una soñadora con NY..
Besos guapísima, que espero con ganas la próxima entrega...
Brutal! Me han encantado las referencias cinematográficas de esta entrada, son películas que recuerdo muy bien.
Me encanta viajar a Nueva York con tus historias. Si algún día voy me acordaré de ti ;)
Espero ansiosa el próximo capítulo.
Muchos besos!!
Me quito el sombrero ante ti. Menuda manera de hilar que tienes, es impresionante los recuerdos que has removido en mi cabeza, de viejas películas que me encantaban, como las has ido metiendo en la mente de ese pequeño cabeza de chorlito... que ve una mujer y sale disparado tras ella sin pensar en quien deja detrás.
Supongo que allá para el final de la historia habrás conseguido que Mauro siente un poco la cabeza y madure lo suficiente como para saber que es lo que quiere de la vida. Ahora, eso si,en el camino a esa madurez podremos leer apasionantes historias y al final nos parecerá a todos que hemos estado en NY y que conocemos todos sus rincones, los típicos y los que no lo son tanto.
Besucos guapetona.
yo quiero ir a Nueva Yooooooooooooooork y ya si es navidad me muerooo ajajajjajajaj.
Pobrecito mio, acoso y derribo es lo que esta sufriendo, por capullo eso si, pero acoso jajajajajajaj
nos hablamos el Lunes no? un besazoooo
Pobre Marco este chico ni sabe ya donde se mete aun que un poco se lo ha buscado él... Me encanta Lynn me inspira muchísima ternura espero que se siga desarrollando su personaje y que Marco se centre un poquito...
Un beso Jo espero que hayas tenido buen viaje.
P.D: Tengo que reconocer que me he sorprendido a mi misma cantando y bailando "Las chicas son guerreras" no he resistido la tentación de ponerla cuando la has nombrado ^^
Me encanta esta historia... deberías unirla toda y mandarla a alguna editorial.
El poster de la película "El Graduado" siempre me ha encantado... junto con la canción Mr. Robinson es una obra de arte !
PD: Oye Jo! Tu has estado por Bruselas ? En teoría[ y espero que en práctica] parto hoy para esos lares y me gustaría saber si hay algo que no debiera perderme ni loco ! ¿qué me dices :-)? ¿algún museo en especial?
Un Abrazo ! Y feliz Puente ;-)!
que bonito post!!!!
me gusta mucho tu blog!!!! =D
besazos cielo
pero hay que ver el exitazo que tiene este chico... me imagino perfectamente el bar, tipo el de Lost in translation en mi versión particular neoyorquina...
Ir a ver a las Rocketes por Navidad en NY, debe de ser una tradición por esos lares, no las conocía, pero tu blog es didáctico a la par que divertido, así que me entero de todo. Me encantaron las fotos, debes tener más de un millón sobre NY, y todas fabulosas. El rollito Mrs.Robinson, muy divertido, ese chico peca de demasiado bueno o inocente… ya verás como la abuela le endosa la nieta a las primeras de cambio. Un besote guapa.
Superbueno. Me imagino a tu prota en esa situación y me da la risa. ¿Como saldrá de esta? Y Carol no llega para salvarle?
Que películas aquellas que nombras con actores como Carol Lombard y ..era Ronald Colman?
Un fuerte abrazo de Lola
Joo me he quedado en ascuas, que pasara... una gran frase "me da la sensación de que se trata de algo rutinario, que repite cada día, a la misma hora, como quien toma su medicina para la tensión emocional"
Genial, esperare aquí sentada la continuación.
Besos
CLAIRE: estoy convencida que Marco está fascinado con todo lo que sucede a su alrededor.He regresado esta noche de un puente en familia. A ver si sueño con el prota y mañana encuentro un rato para escribir, aunque lo tengo dificil.
Espero que hayas tenido unos días de asueto. Besitos, guapa.
MARÍA: me encanta que hayas visto las pelis. Ayuda a entender mejor qué le ocurre a Marco, jajaja Me hace muchísima ilusión que te acuerdes de la historia y de mí cuando viajes a NY.
Besotes
LA QUELI: Yo también espero que nuestro Marco se centre de una vez...y que todos conozcamos un poco NY gracias a su historia.
Acabo de ver lo de la quedada fallida, jajaja. Menos mal que no me la perdí, después de todo!
Besucos
AMPARO: en Navidad todo es más bonito en la Gran manzana. Con pasear viendo los fabulosos escaparates de la 5ª avenida ya tienes espectáculo!!
*Hay que reintentar la quedada en skype!
LADY SUCHARD: también me gusta mucho el personaje de Lynn. Lástima que Marco esté out of control!
Besitos
APRILIS: de momento me conformo con terminar la primera versión. Después habrá que rescribir, que es lo más duro, jaja Supongo que ya estás casi de regreso de Bruselas. Espero que lo hayas pasado bien. Lástima no haber leido antes el comment
SILVIA NAVARRO: bienvenida!!!! Estás en tu casa. Muchas gracias, guapa!
MANUELA: qué bueno que la lectura trascienda y consiga llegar más lejos a través de tu imaginación!
Besos, mami linda, y mucho ánimo que ya te queda poco!
ADRIANA: el Radio City es fantástico y ver el espectáculo de The Rockettes una tradición. A ver qué pasa con Carol y su abuela. Tengo que empezar a pensar en ellas; con todo el lío del puente lo tengo todo abandonado!
LOLA: esas pelis tenían un humor inteligente, bastante dificil de encontrar en las comedias actuales. me alegro que hayas disfrutado con esta entrega.
Besotes, querida Lola.
ANGIE: me gustaba esa idea del copazo versus medicina para la tensión, pero la emocional!, jajaja
A ver si puedo escribir y leeros a todos, que entre viajes de trabajo y ahora por familia y de puente no me queda tiempo para nada.
Besotes
Y yo que te imagino todo el tiempo como una especie de Cary Grant llevado de un lado a otro por féminas intrépidas...Lástima que las que describes distan mucho de Katharine Hepburn. Imagino que si fuera así el perfume de 300 dolares te sabría a gloria.
Hay una frase legendaria que dice: quien no se ha enamorado en Nueva York, le falta vivir la experiencia más fantástica de su vida.
Por cierto, ya enlacé. Queda guai, ¿no?
Extraordinari viatge per Nova York. El nostre amic està fet un Dandy "de cuidado". I extraordinària també la teva imaginació, deunidó el que dóna de si las aventuras d'aquest noi per la gran ciutat. M'ha agradat força com sempre i las fotografies també. Petons guapa des de la Costa Brava.
HASCAMBIADOMUCHODESDELAULTIMAVEZ: Rubén, me gusta esa idea de Marco-Grant vapuleado por mujeres intrépidas. Lo que está claro es que la cheerleader no le llega a la punta del tacón a la Hepburn!!!
RAÚL PEÑALOZA: tienes toda la razón! Enamorarse en NY sabe diferente!
Ya he visto el enlace. Mil gracias, queda perfecto! Besos. Al final nos hemos sincronizado con el Radio City, jajaja
AYXAGIRONA: me parece que todavía le queda un rato de aventura a nuestro protagonista. Solo espero que, al final, lo pase bien!
Petons des de BCN.
jajaja, conozco a más de dos que estarían encantados de estar en su lugar en esa cinematográfica barra junto a Mrs. Robinson...
Me encanta el poder que das a las féminas!!!
besotes!
SK: yo también conozco a alguna que otra Miss Robinson, que también estaría encantada de estar en esa barra con nuestro querido dibujante, jajaja
Besitos
jajajaja!!! Qué escena divertida! jajaja! Pobre! Me voy corriendo a leer la otra parte. Quiero ver cómo se las arregla con la Sra Robinson. ;)
Besos
LADY MARIAN: tuve que partir la escena porque no tenia tiempo para seguir escribiendo, ni sabía cómo saldría del embrollo el dibujante. Eso es lo que complica pero me fascina más de esta historia, que avanza según vamos leyendo, jaja
Publicar un comentario