— ¿Qué haces?
— Escribo algunas de mis rarezas
— ¿Rarezas? Sería más rápido si empezaras por la normalidad.
— ¿A qué te refieres exactamente?
— Ay, cari, pues a todo en general; a la comida por ejemplo. A ti te gusta hacer cosas raras en la cocina, pero bueno, tú sabes que yo tengo buen saque… Es que le metes especias y haces mezclas con el sabor y los colores, y lo adornas como si fuera una fiesta…no sé: rarito, cari; pero no te preocupes que está bueno.
— Pues si está bueno voy a seguir con ello, porque gracias a las rarezas culinarias me han dado un premio.
— ¡No fastidies!
— Como lo oyes…
— ¿En serio?
— Pues sí, se lo han dado a mi cocina literaria.
— ¿Quieres decir que vas a codearte en los saraos con el Ferrán Adriá y la Ruscalleda?
— Me temo que no, aunque arroces se me ocurren unos cuantos…
— Chica, eso es porque vienes del reino de la paella.
— Pues el premio es un GIRASOL, con carita y todo; y gorra de marinero o algo así.
— Qué monada y, ¿qué vas a hacer con él?
— ¿Con quién?
— Con el girasol, ¡con quién va a ser!
— Pues no sé, bautizarlo. No me gustan las mascotas sin nombre.
— Pero, ¡¡¡si es un GIRASOL!!!
— Pero tiene carita, así que necesita un nombre.
— No me extraña que te hayan dado ese premio.
— ¿Y eso?
— ¿ A quién se le ocurre bautizar a un girasol con gorra?
— A mí. Yo lo bautizo todo.
— ¿Ves como eres rarita?
— Por eso LEYRE me ha dado un premio en su blog.
— ¿Qué blog?
— El de Leyre: “Las pequeñas cosas cambian el mundo”.
— Debe ser rarita también.
— Me recuerda a mí cuando tenía su edad.
— ¿Te das cuenta?
— ¿De qué?
— Dios los cría y ellos se juntan.
— ¿Quién?
— Las raritas como vosotras.
— Puede ser…
— Pues, ala, no te cortes y continúa con lo tuyo.
— Tengo que escribir siete cosas…
— ¿Qué cosas?
— Siete rarezas mías.
— Como, ¿ hacer el pino después de pasar una jornada maratoniana en el plató?
— Eso es para que me baje la sangre a la cabeza.
— ¿Poner limón a la sopa de fideos?
— Una costumbre de mi tierra.
— ¿Tener regalos escondidos en casa por si se presenta una ocasión inesperada y especial?
— Nunca sabes cuando vendrá el ratoncito Pérez…
— ¿Llevar en el bolso una linterna?
— Me la regaló un director de fotografía y la uso para trabajar.
— Me refiero a la que llevas junto al lápiz de labios.
— A lo mejor estoy en el campo y necesito leer un capítulo de la novela que llevo en el bolso, y no hay luz y, además: he leído con una linterna bajo la sábana desde que era una niña, después de que mi madre, agotada, exclamara: “ A dormir”. Y yo no podía dormir sin saber qué pasaba con las mellizas O´Sullivan de Enid Blyton o el club del pino solitario de Malcom Saville.
— No sé cómo puedes leer con una linterna…
— Pues tiene su MAGIA…También me sirve para anotar las cosas que se me ocurren en una libreta.
— ¿Qué tipo de libreta?
— Las que utilizo para escribir. Me gustan las de MUJi, que son blancas y tienen una fundita transparente en la tapa donde guardo recortes de prensa curiosos que me inspiran una historia.
— Y, ¿No te sirven las de cuadritos de toda la vida?
— No, me gustan blancas, bueno, en realidad son de color hueso; los dibujos quedan mejor; y escribir con rotuladores de punta fina de color lila o aguamarina. Me encanta el olor de la tinta, sobre todo el de los libros nuevos…
— Si tú, de rarezas, tienes a capazos, y en el repaso que hemos hecho ya puedes contar más de siete.
1- Si entro en la cocina y no invento algo, reviento.
2- Me encanta bautizarlo todo, no solo las mascotas.
3- Hacer el pino al final de una jornada de pie me devuelve las ideas a la cabeza.
4- Me gusta poner limón a la sopa. En su defecto puedo utilizar soja.
5- Tener regalos o sorpresas escondidas me permiten improvisar un NO cumpleaños, como en la casa del sombrerero loco de Lewis Carroll.
6- Siempre me han fascinado las linternas; ralentizan el descubrimiento de las cosas y eso les concede una dosis extra de emoción.
7- Las libretas que funcionan como un lienzo en miniatura me permiten abocetar la fantasía, y el aroma de la tinta me invita a leer y escribir historias que me entretienen la vida.
Bueno, ahora sólo me queda pasar el testigo a siete blogs:
Noemí. Boquitas pintadas. http://boquitaspintadasnp.blogspot.com
Juan. La sala de cine. http://lasaladecine.blogspot.com
Simone. Ni Prada ni Manhattan. http://nipradanimanhattan.blogspot.com
El blog de Lady Marian. http://blogdeladymarian.blogspot.com
El blog de Welzen. http://welzen.wordpress.com
Ipod girl. As I Am. http://ipodgirl.wordpress.com
El espacio de Claire. http://elespaciodeclaire.blogspot.com
¡Ala!, aquí os dejo girasoles para todo el mundo. Ya podéis recopilar vuestras propias rarezas, que después de nombrar siete no he hecho más que empezar.
Mil gracias a Leire— http://leyreworld.blogspot.com —por el premio, y a todos los comensales de esta cocina por alimentar el fuego de la imaginación.